“Queremos que los partidos se mojen”. A dos días del inicio de la campaña electoral del 20D, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, planteó a los partidos catalanes que incluyan la reclamación de inversiones en infraestructuras en sus programas electorales.

La situación es grave, denunció Valls. El presidente de la institución de promoción económica considera que “o se toman medidas y se actúa desde el punto de vista de la inversión o estamos abocados al colapso de la recuperación económica”. La falta de alternativas básicamente de transporte público fiables para llegar a la capital catalana ha propiciado que la intensidad media en los días laborables en los accesos viarios de la ciudad soporten el 3,3% más de vehículos que hace tres años.

Ahogo de la recuperación económica

En congestión, el incremento se traduce en un 75%. “Ahogamos la recuperación económica”, sentenció Valls. Y, lo que es más crítico para la institución, los partidos políticos que concurren en las elecciones generales han pasado de largo de esta situación.

“Entendemos que estamos ya en un periodo de recuperación económica y que se deben acabar con las limitaciones de crecimiento económico en Cataluña”, manifestó Valls.

Proyectos reivindicados desde hace tiempo

En cuanto a los proyectos en concreto, se trata de iniciativas conocidas desde hace tiempo y paralizadas por falta de fondos. Otra de las alertas de la institución es que no se abordan nuevas posibles mejoras debido a la situación de casi bloqueo.

El primero de ellos es el Corredor Mediterráneo. “Hace cinco años que el entonces ministro de Fomento, José Blanco (PSOE), afirmó que existiría financiación”, recordó el presidente de la institución. Su sucesora en el cargo, Ana Pastor (PP), también ha hablado en diversas ocasiones del capital que requiere la ejecución de esta infraestructura, pero nunca se ha llegado a ejecutar. “Suerte del gran apoyo de la Unión Europea”, añadió.

Accesos ferroviarios al puerto

La Cambra denunció las “dificultades técnicas y administrativas” que paralizan la construcción de los nuevos accesos ferroviarios en el puerto de Barcelona, la obra clave para conectar el tráfico de mercancías del Mediterráneo y el aeropuerto de El Prat. El director de estudios de infraestructuras de la institución, Cristian Bardají, mostró su “perplejidad” en que la obra no continúe por la falta de acuerdo entre administraciones (Generalitat y Estado) y los problemas técnicos que ya se sabía que existirían en el proyecto al elegir sólo una vía que se adaptara a los distintos anchos requeridos.

La cuestión política, el presunto retraso de la ejecución de proyectos en el área metropolitana debido al procés, se hizo patente en la reivindicación de la Cambra. La institución mostró de nuevo su prudencia en realizar declaraciones en clave política. “No sabemos si los retrasos han sido por factores políticos o no, pero se trata de reivindicaciones históricas”, se limitó a manifestar Valls al ser preguntado.

Cuarto Cinturón

Tan históricas como la construcción del Cuarto Cinturón en la comarca del Vallès Occidental (Barcelona). “Se ha tardado tanto en ejecutar que el estudio ambiental ha caducado”, afirmó el presidente. Lo cierto es que la falta de acuerdo en el recorrido, la denuncia de que se condenaba la poca zona verde que queda en ese territorio y los desacuerdos en el trazado acabaron cancelando el primer proyecto.

Se ha ejecutado un tramo que, tal y como indicó la Cambra, tiene un bajo uso entre las ciudades de Abrera y Terrassa. El grueso del proyecto se debe replantear.

Mejoras ferroviarias

Una parte importante de la reivindicación de La Cambra se centra en los accesos ferroviarios a la capital catalana. Tanto de Renfe, la línea con menos inversión y mayores problemas, como de FGC. En el caso del operador estatal, reclama la construcción del túnel de Hospitalet del Llobregat y el intercambiador de la Torrassa para reconfigurar el conjunto de la red, descongestionar el túnel de Paseo de Grácia y permitir más frecuencias de paso.

En cuanto a la compañía pública catalana, se sacan de un cajón proyectos como el polémico Túnel de Horta que debería ser ferroviario y viario o el de Montcada sólo para trenes.

Inversión

La Cambra exige tanto a la Generalitat como al Estado que prioricen los criterios de rentabilidad social y económica, compromiso firmes de inversión, que se estudie la financiación público/privada y que se hagan mesas de seguimiento de la ejecución.

En cuanto al capital que se debe movilizar, Bardají asegura que “con los 4.000 millones de la adicional tercera sería suficiente”. Aunque con menos sería suficiente. El director de estudios de infraestructuras detalla que con 100 millones de euros Adif podrá ejecutar los accesos en el puerto o que Renfe tendría suficiente con 400 millones para solucionar el problema.

Lo que más se echa de menos es la voluntad política.