La estadounidense Pfizer ha acordado la adquisición de su homólogo irlandés Allergan para crear el mayor grupo farmacéutico del mundo. La operación está valorada por unos 140.975 millones de euros e implica que se unan los fabricantes de Viagra con el de Botox.
La fusión ha sido avanzada por The Wall Street Journal y se espera la confirmación de las dos compañías a lo largo de este lunes. Los respectivos consejos de administración ya la habrían ratificado. En cuanto a las condiciones, los términos definitivos incluirían el canje de 11,3 accione de Pfizer por cada una de Allergan además del desembolso de efectivo.
Reparto de cargos
En cuanto al reparto de cargos, la dirección recaería en el actual consejero delegado de Pfizer, Ian Read, mientras que el consejero delegado de la firma irlandesa, Brent Saunders, será el número dos con los cargos de presidente y director de operaciones.
El grupo resultante tendría una valoración de mercado superior a los 281.955 millones de euros. También implicaría que se desplazara a Johnson & Johnson a la segunda plaza en capitalización de compañías del sector de cuidados sanitarios.
Pfizer tiene un valor de mercado de 205.660 millones, mientras que Allergan alcanza los 106.600 millones.
Ventajas fiscales de la operación
La operación también tiene interés desde otra óptica: la fiscal. Allergan está domiciliada en Irlanda, hecho que permitiría a Pfizer reducir el impuesto de sociedades devengado hasta el 12,5% frente a la factura actual, que se mueve en un rango de entre el 15% y el 39%.
El cambio impositivo ha provocado que el fabricante de Viagra recibiera un chaparrón de críticas en EEUU. Para garantizar una menor carga fiscal el acuerdo se estructura técnicamente mediante una fusión inversa. Allergan comprará a Pfizer, cuyo domicilio fiscal está en Nueva York.
Reglas del Tesoro
La operación llega pocos días después de que el Tesoro de EEUU anunciara que pone en marcha nuevas reglas con el objetivo de evitar acuerdos de inversión con fines fiscales.
La operación de los laboratorios es legal, pero está a las antípodas del espíritu de las nuevas normas de EEUU ya que prosigue la política de aprovechar el cambio de residencia para eludir los impuestos del país sin realizar cambios significativos en sus operaciones. Hecho poco patriótico.
Intentos de fusiones anteriores
Pfizer hace tiempo que está detrás del crecimiento inorgánico. El año pasado intentó infructuosamente hacerse con el control de la británica AstraZeneca, valorada en 108.110 millones de euros y en septiembre de 2014 el laboratorio de Reino Unido Actavis, cuando lo dirigía Brent Saunders. En marzo de 2015 se fusionó con Allergan.