La eléctrica española Endesa destinará la totalidad del beneficio neto atribuido durante del próximo lustro--entre 2015 y 2019-- al pago de dividendos. Así lo ha anunciado este lunes la compañía, que ha destacado que "se trata de una de las políticas de dividendos más atractivas del sector de las utilities".
El consejo de administración de Endesa ha aprobado su política de remuneración al accionista que establece, entre otros aspectos, que el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir hasta 2019 será igual al 100% del beneficio neto atribuido (pay out).
De este modo, para los ejercicios 2015 y 2016, el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir con cargo a ambos ejercicios será igual al 100% del resultado neto atribuible en caso de que dicho importe sea superior al que resultaría de aplicar el crecimiento mínimo del 5% respecto del dividendo ordinario repartido con cargo al ejercicio anterior.
El dividendo ordinario será igual al 100%
Para los tres siguientes años, 2017, 2018 y 2019, el dividendo ordinario será igual al 100% del beneficio ordinario neto atribuible.
El objetivo del consejo de administración es que el pago del dividendo ordinario se realice exclusivamente en efectivo mediante su abono en dos pagos --enero y julio-- en la fecha concreta que se determine en cada caso y que será objeto de adecuada difusión.
El consejo de administración de la eléctrica ha establecido una estrategia económico-financiera que procura un nivel de generación de caja "significativo" que, por un lado, permite mantener los niveles de endeudamiento de la compañía y, por el otro, posibilita la maximización de la remuneración de los accionistas.
Asimismo, con ello, se cumple el objetivo de asegurar la sostenibilidad del proyecto empresarial desarrollado por Endesa, según ha señalado la compañía.
Previsión de 3.000 millones de euros
Por otro lado, Endesa ha revisado al alza su Plan Estratégico 2016-2019, con una previsión de lograr este año un resultado bruto de explotación (Ebitda) de aproximadamente 3.000 millones de euros y un resultado neto de 1.000 millones de euros, por encima de los objetivos marcados anteriormente.
Para 2016, la compañía estima alcanzar un Ebitda de 3.200 millones de euros, frente al objetivo anterior de 3.100 millones de euros, y un beneficio neto de 1.300 millones de euros, por encima de los 1.100 millones marcados anteriormente.
Inversión de 4.400 millones
La partida de inversiones para el periodo comprendido entre 2015 y 2019 se situará en 4.400 millones de euros, de los que el 46% irá dirigido a la distribución, el 32% a la generación, el 12% a las actividades extrapeninsulares y el 10% a la comercialización.
Entre las inversiones concretas, destacan 600 millones para la instalación de los nuevos contadores de electricidad y 400 millones para inversiones en centrales de carbón importado.