El ex presidente de CEOE Gerardo Díaz Ferrán, de 72 años, no será juzgado hasta el próximo 7 de enero por apropiación indebida en el marco del concurso de acreedores del Grupo Marsans, la compañía turística que era de su propiedad, por culpa de su audífono. La sección cuarta de la Sala de lo Penal ha acordado aplazar la vista oral porque el sonotone del empresario encarcelado está roto y los servicios penitenciarios no habían propiciado los medios para repararlo o reemplazarlo.
Los médicos forenses han informado al alto tribunal, presidido por la magistrada Teresa Palacios, que Díaz Ferrán sería “incapaz de enterarse” de las preguntas que se le debían hacer para averiguar los motivos de la presunta apropiación de 4,4 millones de euros del grupo turístico. “Oye muy poco, sólo cuando está a corta distancia”, han afirmado los facultativos.
Renovación parada
Díaz Ferrán ya alertó el pasado 29 de octubre a la Audiencia que el audífono estaba en mal estado y que tenía muchos problemas para enterarse de lo que ocurría en la sala. La Fiscalía informó a favor de que fuera trasladado a un centro especializado y los jueces autorizaron su salida de prisión.
La burocracia se puso en marcha, pero los servicios penitenciarios nunca llevaron al empresario a un centro de audición. Es más, este lunes fue trasladado de nuevo a la sede judicial pese a no poder oír las acusaciones y las declaraciones de la vista oral.
Aplazamiento del juicio
Díaz Ferrán tiene problemas de audición desde hace más de 20 años. Sufre sordera en ambos oídos y lleva un audífono de cuatro años de antigüedad que se ha deteriorado como consecuencia de los golpes de varias caídas.
La Audiencia Nacional ha aplazado las sesiones del juicio a los días 7, 8, 28 y 29 de enero. En estas jornadas deberá defenderse de un delito por el que sumaría otros cuatro años de cárcel a la pena vigente por apropiación indebida; igual que el último director general de Marsans, Iván Losada.
Propuesta de acuerdo de conformidad
Díaz Ferrán fue condenado a cinco años de cárcel el pasado septiembre por los delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, integración criminal y blanqueo de capitales al vaciar de patrimonio el Grupo Marsans en el momento previo a su quiebra.
Igual que hizo ante esta causa, los letrados del empresario buscan una rebaja de la pena que se le pide por las consecuencias del fallo repentino del grupo turístico para los clientes con un acuerdo de conformidad. Plantean al fiscal Daniel Campos aceptar la culpabilidad si se reduce a la mitad la petición de prisión.
Escrito de acusación provisional
Campos ha solicitado con la “máxima urgencia” que se solventen las deficiencias técnicas para celebrar el juicio. Además de prisión, el Ministerio reclama a los acusados que paguen sendas multas de 12.000 euros.
En su escrito de acusación provisional, indica que Díaz Ferrán y Losada se apropiaron indebidamente de las cantidades entregadas por los clientes a la compañía por billetes de avión y reservas de viajes, que fueron canceladas al quebrar Viajes Marsans y sus filiales Tiempo Libre, Rural Tours y Viajes Crisol en 2010. Nunca recuperaron su dinero.