El juzgado número 5 de Barcelona ha declarado en concurso de acreedores a la compañía Acabatex, de Igualada (Barcelona). La propia empresa solicita la liquidación, dado el penoso estado de sus finanzas, con un septenio consecutivo de fuertes pérdidas. En 2014 registró un déficit de 253.000 euros.
Acabatex se fundó en 1973 por iniciativa de la familia Biosca, cuyos descendientes controlan hoy el capital social. Se dedica a tintes y aprestos textiles y tiene 25 empleados.
La segunda vez
Se da la circunstancia de que es la segunda oportunidad que la empresa se ve impelida a solicitar los beneficios legales de la suspensión de pagos.
La primera ocasión fue poco después de constituirse como sociedad. En 1977 llevó sus libros contables al juzgado, debido a una fuerte caída de ventas y al aumento de los costes de fabricación. Poco después superó el golpe, levantó la insolvencia y siguió desplegando sus actividades hasta hoy. Esta vez, empero, el golpe es definitivo.