Los líderes del G-20 se han comprometido a hacer uso de todos sus instrumentos políticos para estabilizar el desigual crecimiento de la economía mundial, cuyo ritmo irregular no está respondiendo a las expectativas formuladas durante el periodo de recuperación de la crisis.
El borrador sobre las conversaciones de índole económica que están teniendo lugar en la cumbre de Turquía, y cuya versión final se publicará mañana, los líderes mundiales han subrayado la necesidad de "calibrar cuidadosamente" y transmitir con nitidez sus decisiones sobre política económica.
Compromiso contra la elusión fiscal
Además, los líderes han reiterado su compromiso contra la elusión fiscal de empresas multinacionales a través del llamado Proyecto OCDE/G20 de lucha "contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios" (BEPS por sus siglas en inglés), anunciado el pasado mes de octubre.
Se trata de un documento que, a través de 15 medidas, dota a los distintos estados de soluciones para limitar los "vacíos normativos" existentes a nivel internacional que permiten que los beneficios de las empresas "desaparezcan" o sean trasladados artificialmente hacia jurisdicciones de baja o nula tributación, en las que se desarrolla una escasa o inexistente actividad económica.
Al término de la cumbre se presentará otro documento de conclusiones que abordará las conversaciones mantenidas sobre terrorismo, cuestión que ha cobrado extraordinaria importancia en la reunión tras la matanza perpetrada por siete terroristas el pasado viernes en París.