Ambulancias Reus presentó el pasado 29 de octubre un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSC) contra el gran concurso del sector organizado por CatSalut. La causa se une a las de las otras empresas que se quedaron fuera de la macroadjudicación completada el verano pasado y con tradición en el sector en Cataluña, como la denunciante o Centre d’Ambulancies Baix Ebre.
Fuentes del sector indican que la subsistencia para estas compañías será compleja si no refuerzan su expansión actual, ya que el grueso de su negocio estaba en Cataluña. Las condiciones del concurso les complican esta actividad, ya que los ganadores se encargarán del servicio en los próximos 10 años por un total de 2.000 millones de euros, una de las más cuantiosas de los dos mandatos de Artur Mas junto al contrato del siglo de las telecomunicaciones y la privatización de Aigües Ter Llobregat (ATLL).
Recurso contra tres lotes
El recurso presentado por la filial de Ceran Fields Investments, con sede en Valladolid, se refiere únicamente a los tres lotes en los que pujó. Todos ellos afectan a una zona concreta del ámbito catalán: la zona del Camp de Tarragona (lote C); la que incluye el Alt Penedès, el Garraf y el Baix Llobregat Norte, cerca de Barcelona (lote J); y el de Baix Llobregat Centre, el Litoral y la ciudad de Hospitalet del Llobregat, colindante con la capital catalana (lote K).
Los adjudicatarios finales del servicio fueron el grupo Egara-Lafuente, otro de los grandes del sector; Transports Sanitaris de Catalunya (controlado por la familia Bonomi, accionistas de referencia de Port Aventura) junto a Ambulancias MA; y la multinacional danesa Falck, respectivamente. Los tres grandes ganadores del macroconcurso de ambulancias en Cataluña.
Recurso ante el Tribunal de Contratos
En los escritos se señalan, presuntamente, múltiples irregularidades en las ofertas de los ganadores. Desde incluir modelos de vehículos que no estaban preparados para el servicio o la falta de un plan para ofrecer las atenciones urgentes. En línea con las alegaciones presentadas anteriormente ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público, la antigua Oarcc, en julio y que se rechazaron, básicamente, por falta de justificación e incluso por el retraso en la presentación de los recursos.
La nueva concesión de ambulancias se empezó a ejecutar el pasado 3 de noviembre. Entró en vigor el servicio en la zona de Alt Pirineu por parte de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Egara-Lafuente. El inicio del servicio se realizó unos dos meses después de lo previsto en la concesión porque CatSalut tuvo que parar el concurso a mediados de octubre para dar más tiempo a las concesionarias a poner a punto los medios necesarios para iniciar la actividad. El departamento público indicó en ese momento que se trataba de un retraso lógico por la complejidad del concurso.
El TSJC tendrá la última palabra sobre la validez de la adjudicación.