Anfac, la asociación de fabricantes de vehículos en España, ha reclamado este miércoles en las 30 jornadas de automoción organizadas por Iese y KPMG en Barcelona una simplificación de la fiscalidad que afecta al sector. El presidente de la organización, José Luís López Schümmer, ha pedido que se elimine el impuesto de matriculación a favor de implementar una tasa sobre el uso de los vehículos.
El ejecutivo señaló que la duplicidad de impuestos impide que las ventas de vehículos avancen a mejor ritmo. Pagar la tasa de matriculación también incluye hacer frente al IVA, por lo que se termina en una “doble imposición que según las emisiones de los coches puede llegar al 4,75%”.
Cambio de administración que cobra
Para conseguir una “compra más simple”, Anfac apuesta por una tasa sobre el uso que penalice a los vehículos “más viejos que contaminan más o a los nuevos que sean más contaminantes por ser deportivos”, en palabras del también primer ejecutivo de Mercedes-Benz en España.
El paso más importante del escenario que plantea la organización es un cambio de la administración que debe cobrar el impuesto. Mientras que el de matriculación corre a cargo de las comunidades autónomas, la tasa sobre el uso debería ser municipal, según la apuesta de la organización.
Parque de automóviles viejo
Se trata de un cambio destacable, pero según el presidente de Anfac, factible para impulsar la renovación del parque de vehículos en España, el gran problema actual del país. Los planes PIVE implementados durante la crisis han evitado que las ventas cayeran en picado, pero no han conseguido superar el gran reto de la modernización de los coches que circulan en las carreteras y lo que ello comporta, principalmente, en seguridad y menor contaminación. “Estamos junto a Grecia en la cola de Europa” en la renovación de vehículos, denunció Schümmer.
La organización reivindica que si realmente “nos creemos la protección del medio ambiente”, una cuestión que está a la orden del día de la automoción tras el diéselgate, se debe dar el paso para fomentar la sustitución de vehículos viejos por otros con novedades tecnológicas que limitan las emisiones. El presidente de los fabricantes también hizo otra petición: que se controle que los coches viejos “se achatarren y no acaben en otros mercados”.
Previsiones de venta y producciónn
Anfac reivindica que España, por sus características y en comparación con sus vecinos europeos, se deberían vender cada año 1,5 millones de vehículos y, de todos ellos, deberían ser turismos 1,3 millones. Las cifras que tiene en su poder la organización se quedan lejos de este objetivo.
En el ejercicio en curso se prevé alcanzar los 1,035 millones de turismos y 175.000 vehículos comerciales. Para 2016 casi se alcanzarían los 1,3 millones, pero si se suman los dos segmentos. Se espera que la comercialización de turismos llegue a los 1,103 millones y la de vehículos comerciales a las 191.000 unidades.
En cuanto a la producción, Anfac calcula que en lo que queda de año se superarán ligeramente los 2,6 millones de unidades y el próximo ejercicio los 2,8 millones. De nuevo, cifras muy por debajo de lo que la organización espera para España.