Cruce de querellas en el colegio oficial de ingenieros de telecomunicación de Cataluña, el único territorio con dos instituciones cuya finalidad es la misma: ejercer de colegio oficial de un sector con afiliación obligatoria. El origen del malestar parte de una decisión de los últimos meses del tripartito en 2010, cuando desde las filas de ERC se impulsó la creación de una institución catalana que se diferenciara de la española, según fuentes conocedoras del proceso.
En ese momento se constituyó el Col·legi d’Enginyers Tècnics i Pèrits de Telecomunicació de Catalunya (CETPTC) en contraposición del Col·legi Oficial d’Enginyers Tècnics de Telecomunicacions a Catalunya (COETTC). Contaba con el visto bueno de las filas de CDC. Así lo manifestó la persona que se escogió para liderar la organización, Ferran Amago, en la junta de constitución, según los presentes, algo básico para que la entidad echara a andar.
Nueva intervención de la administración
Ahora, el CETPTC acumula cinco sentencias en contra por sus intentos de eliminar al COETTC del territorio. El decano de este organismo, Jordi Farré, a su vez, cuenta con una querella que la organización de Amago le interpuso el pasado febrero por suplantación de identidad y usurpación de función pública por reivindicar que él es el único decano del COETTC.
El conflicto está abierto y ni siquiera la intervención de la administración cinco años después de impulsar la división del sector ha servido para zanjar un conflicto enquistado con consecuencias para los colegiados.
Certificados sólo vigentes en Cataluña
La principal se encuentra en un fallo en la forma en la que se creó el CETPTC. Se usó un decreto, indican los mismos interlocutores, por lo que la colegiación en la entidad catalana acabó siendo voluntaria y sus certificaciones sólo tienen vigencia en Cataluña.
Los ingenieros de telecomunicaciones que trabajen fuera del territorio deberán acudir al COETTE o alguna otra organización del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación (COITT) para que tenga validez. El sector incluso pone en duda de que en plaza judicial llegaran a tener validez.
Expulsión del COITT
Amago conoce de primera mano el COITT. Antes de organizar la entidad catalana era el decano de la institución estatal. Fue impulsado al colegio, precisamente, desde la filial catalana; pero salió por la puerta de atrás en abril de 2009 tras un intento de reorganizar la cúpula que fue rechazado por la organización.
Sus opositores le reclamaron entonces convocar una junta directiva para apartarlo del cargo y él se negó. Finalmente, de forma inédita en la entidad, se abrió un expediente disciplinario contra el ingeniero que terminó con su expulsión.
Registro de marca y dominio ‘on line’
Desembarcó entonces en Cataluña para impulsar la entidad territorial. Entre los conflictos abiertos incluso se ha llegado a los tribunales por una cuestión de patentes y marcas, ya que el CETPTC usa las siglas y el logotipo de su contrario, el COETTC, en su imagen púbica e incluso en su página web.
En el conflicto abierto se ha denunciado que cuando Amago estaba en la organización catalana registró la marca y el dominio on line a su nombre. La justicia aún no ha resuelto el conflicto.
Representación del colegio estatal
En su defensa, el CETPTC asegura en un comunicado que su entidad rival es la delegación catalana de la organización estatal. “El querellado [Jordi Farré, del COETTC] traduce al catalán las siglas ‘Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones’ y añade ‘en Cataluña’, por lo que obtiene las siglas COETTC que son las correspondientes al colegio catalán, es decir, Colegio de Ingenieros Técnicos y Peritos de Telecomunicación de Cataluña”, indica en un comunicado.
La organización con la que mantiene el pulso también ha emitido un comunicado este fin de semana. En el documento, los afectados defienden su condición de colegio catalán e indican que, en el fondo, el problema que existe en este momento es que “el señor Amago está utilizando el Colegio del que es decano para sus propios intereses personales, totalmente ajenos a los de la entidad a la que representa”.
Financiación de la Generalitat
Mientras el conflicto sigue abierto, el COETTC denuncia también que el departamento de Entidades Jurídicas de la Generalitat erró al entregar la acreditación de colegio profesional a su rival porque le faltaba documentación. “En su lugar le concedieron 200.000 eros mediante una asociación, ONES AETCC, que llevaba seis años caducada (sin cumplir con las elementales normas democráticas, hacer elecciones). Cualquier otra entidad que quiera disponer de una ayuda pública tiene que tener los cargos de la junta al día”. Algo que no ha ocurrido en este caso.
Los implicados en el conflicto han acudido a la Generalitat, el Gobierno central e incluso a la Casa Real para demostrar su representatividad territorial. El conflicto sigue abierto.