Banca Privada de Andorra (BPA) se vende. Los procesos judiciales que los accionistas mayoritarios de la entidad intervenida, la familia Cierco, han iniciado en el Principado, España y Estados Unidos para recuperar el control de la entidad no han truncado los planes del Gobierno de Antoni Martí, que prosigue con el plan de colocarlo a un tercero a través de Vall Banc y ultima el cuaderno de venta.
El Ejecutivo del Principado confió la venta a la firma española Key Capital Partners. Stephane Vojetta es el ejecutivo que lidera el equipo de expertos de finanzas que se encarga de la colocación. En los últimos meses se ha puesto en contacto con unas 40 entidades internacionales para presentarles el proyecto de Vall Banc y cuenta en estos momentos con 20 grupos interesados en estudiar la operación, tal y como manifestó el ministro de Finanzas andorrano, Jordi Cinca, el miércoles tras la reunión del gobierno.
La banca andorrana, al margen
El mismo Cinca avisó de que esta cifra es provisional. El Ejecutivo contempla que, en el momento de firmar la cláusula de confidencialidad antes de iniciar una due diligence, el número de interesados en Vall Banc sea mucho menor. De entrada, la banca andorrana se mantiene al margen del proceso por el elevado riesgo que existe en la resolución, indican fuentes conocedoras del proceso.
A pesar de que el Gobierno andorrano insista en que la vía judicial avanza de forma ajena a la liquidación de BPA, el sector señala que si los Cierco vencen en alguna de las salas con procesos vivos el proceso entra en terreno pantanoso. Especialmente para las finanzas públicas del Principado si tuvieran que asumir el coste de una indemnización a los afectados.
Despido de la plantilla
Además de proseguir con el proceso de venta de Vall Banc, el Gobierno empieza a despedir a la plantilla del BPA. El proceso tampoco ha sido ajeno a la polémica, ya que los 200 trabajadores afectados denunciaron presiones para firmar el acuerdo laboral. Las salidas escalonadas empezaron la semana pasada y se prolongarán hasta mediados de noviembre.
Las notificaciones han cesado temporalmente por el mal ambiente que existía entre los empleados por la discrecionalidad de la elección de los primeros despedidos. La Agencia Estatal de Resolución de Entidades Bancarias (AREB), la gestora de BPA creada ad hoc, espera que el proceso de venta queme más etapas.
Auditoría de BPA
Y es que a pesar de que la venta de BPA llega a su fase final aún quedan hitos pendientes. El principal, la presentación de la auditoría de PwC que determina qué activos son sanos y qué fondos son sospechosos de tener un origen al margen de la legislación vigente. El Gobierno ni siquiera ha presentado el borrador que se debía hacer público en verano, hecho que incrementa las dudas sobre el número de activos afectados.
Cinca evita fijar una fecha de presentación. Con todo, el plan del Gobierno se mantiene.