Deutsche Bank, la mayor entidad bancaria de Alemania, recortará 15.000 puestos de trabajo y abandonará sus actividades en diez países en el marco de una profunda reestructuración con el objetivo de recortar sus costes en 3.800 millones de euros para 2018, después de haber registrado pérdidas récord de 6.024 millones en el tercer trimestre del año.
John Cryan, co-consejero delegado del banco, indicó que la nueva estrategia se sustenta sobre cuatro aspectos: ser más simple y eficiente, reducir el riesgo, estar mejor capitalizado y gestionar Deutsche Bank con mayor disciplina.
Sobre todo en Latinoamérica
"Lamentablemente, esto también significa el cierre de algunas filiales y localizaciones en países, así como reducir el personal de cara al público y en infraestructura", añadió el máximo ejecutivo del banco.
De este modo, la entidad germana anunció su intención de cerrar sus operaciones en Argentina, Chile, México, Perú, Uruguay, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Malta y Nueva Zelanda, además de transferir su negocio de 'trading' en Brasil a centros regionales y globales.
Deutsche Bank anunció su intención de recortar 9.000 puestos de trabajo a tiempo completo y prescindir de otros 6.000 puestos correspondientes a contratistas externos en su área de tecnología global y operaciones.
Las pérdidas
El banco registró pérdidas por un importe neto récord de 6.024 millones en el tercer trimestre del año, frente al resultado negativo de 92 millones de euros del mismo periodo de 2014, después de asumir amortizaciones y depreciaciones.
"En el tercer trimestre de 2015 registramos una pérdida neta récord, un resultado altamente decepcionante provocado en gran medida por elementos que ya habíamos señalado anteriormente", declaró John Cryan.
Menos negocio
La cifra de negocio neta de la entidad alemana alcanzó entre julio y septiembre un total de 7.330 millones de euros, un 6,8% por debajo del dato correspondiente al mismo periodo del año anterior.
De este modo, en los nueve primeros meses de 2015 Deutsche Bank registró pérdidas de 4.647 millones, frente al beneficio neto de 1.250 millones un año antes, mientras la cifra de negocio de la entidad creció un 11,5%, hasta 26.883 millones.