Estafa, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. Son los delitos que la jueza atribuye a los responsables de una de las filiales de Florentino Pérez por apoderarse de hasta 539.491 euros del Gobierno balear sin prestar a cambio los servicios que había pactado con la Administración pública para el mantenimiento y la limpieza del palacio de Marivent, residencia estival de la Familia Real en Palma.

La magistrada encargada de estas investigaciones ha acordado, mediante un auto al que ha tenido acceso este medio, poner fin a las pesquisas y dar el primer paso para que los administradores de la mercantil Lireba se sienten en el banquillo de los acusados por el incumplimiento de los diversos contratos que en 2007, 2009 y 2009 firmó con el Ejecutivo autonómico.

Las acusaciones

Ahora, la Fiscalía Anticorrupción y los servicios jurídicos de la comunidad autónoma deben presentar sus escritos de acusación y, en ellos, plasmar las penas que prevén reclamar a los dos imputados por estos hechos, Dolores Polo --administradora de Lireba-- y Jordi Jové, encargado de gestionar los contratos. Una vez las acusaciones determinen sus peticiones, la jueza abrirá juicio oral contra los encausados y la propia empresa contratista.

Se trata de una de las causas judiciales en las que la actividad de las empresas del presidente del Real Madrid centra el foco de atención en Baleares. Desde hace meses también se encuentra en el punto de mira la adjudicación del hospital de referencia de las islas a otra filial de ACS, en este caso Dragados, tras un proceso plagado de presuntas irregularidades, tratos de favor y comisiones de por medio. 

Unas pesquisas, las relativas a Son Espases, en las que el juez José Castro se encuentra centrado tras más de cinco años volcado en la instrucción del caso Nóos

Adjudicación directa

En la resolución judicial con la que Lireba se coloca a las puertas del juicio por no llevar a cabo en Marivent los servicios acordados con el Gobierno balear, la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Palma apunta a la adjudicación directa y sin publicidad de los tres contratos en los que figuraban las condiciones para el mantenimiento de Marivent, atendiendo, según la magistrada, a "la especial confianza que le merecía esta empresa" al Ejecutivo autonómico.

En concreto, los pliegos incumplidos contemplaban un servicio de carácter permanente formado por cuatro trabajadores de mantenimiento y tres de limpieza, además de un servicio de refuerzo dirigido a cubrir las necesidades que surgieran durante la estancia de la Familia Real en verano. 

Buenos sueldos

En el contrato inicial se fijó un salario mensual de 2.950 euros para cada uno de los integrantes de la plantilla de mantenimiento, y 2.350 para el personal de limpieza.

En su auto, la jueza explica cómo la empresa de Florentino Pérez hacía constar en las facturas que giraba cada mes que trabajaban todos los empleados acordados a pesar de que eran menos. Fue en 2011 cuando la Administración constató este extremo y acordó rescindir el último contrato firmado.

Una decisión que avaló el Tribunal Superior de Justicia de Baleares primero y el Tribunal Supremo después, al determinar que Lireba había facturado y cobrado sin contraprestación alguna por su parte.