Starbucks ha inaugurado esta semana en Londres su primer Reserve Bar de Europa. Este establecimiento supone implementar un nuevo modelo de establecimientos en el continente con el foco puesto en ofrecer muchas soluciones tecnológicas a sus clientes y, por primera vez en el continente, incluye en su carta bebidas alcohólicas que se servirán antes de las nueve de la noche.
Para entender el nuevo perfil de consumidor al que se enfoca el grupo sólo es necesario fijarse en la calle que ha elegido la marca para instalarse: en la zona alta (upper) de St Martin’s Lane, en Covent Garden. Céntrica, chic y rodeada de oficinas y teatros.
Sin cajas registradoras
Lo primero que sorprende al entrar en la nueva cafetería es que sólo hay un par de cajas registradoras tradicionales. El personal está equipado con dispositivos móviles y se acercan a las mesas a hacer los pedidos. Se permite el pago NFC, el que se hace a través de un dispositivo móvil o, en España, por el chip de las tarjetas de crédito sin tener que pasar el plástico por el datafono. Starbucks incluso ha diseñado un dispositivo móvil para iPhone y iPad para poder pagar directamente la consumición desde allí.
Las mesas están equipadas con cargadores universales para dispositivos móviles. En varios puntos de la cafetería están disponibles cargadores compatibles a disposición libre de los clientes, por lo que se acaban las batallas por los enchufes disponibles excepto si lo que se carga es el portátil.
Mejora de la velocidad de la red Wifi
Para completar su oferta tecnológica, Starbucks mejora la red Wifi a disposición de los clientes con mayor velocidad. Llega a los 100Mbps, una cifra que supera la del resto de la red de Europa que es altamente usada por los clientes. De hecho, el grupo estadounidense fue uno de los primeros en aprovechar el filón del incremento del trabajo freelance en todo el mundo y acoger en sus cafeterías a trabajadores a cuenta propia con sus portátiles.
Starbucks ha manifestado que llevará a otros rincones de Europa el nuevo modelo del Reserve Bar. Por ahora no ha hecho público ni el plan ni el calendario de expansión, espera conocer la acogida del establecimiento londinense para mirar hacia otros países.