MAN, una filial de Volkswagen, compensará con 44 millones de euros a la naviera noruega I.M. Skaugen por haber amañado las pruebas de los motores de barcos fabricados hace una década.
I.M. Skaugen consideró que las especificaciones de seis motores que compró a la filial MAN fueron engañosas y exige esta compensación por el aumento de consumo de carburante durante la vida de los motores, estimada en 30 años.
Demandas legales
VW posee en la actualidad un 75% de MAN Diesel y Turbo SE, aunque aún no era accionista de MAN cuando la compañía fabricó los motores objeto de la demanda. MAN suministró los motores a Skaugen entre 2002 y 2003 y tiene abiertas varias demandas sobre contratos firmados con Skaugen.
VW adquirió en 2006 un 22% de las acciones de MAN. Cinco años después amplió su participación hasta el 55% y posteriormente se hizo con otro 20%, hasta el 75%.
Parecido al escándalo de Estados Unidos
I.M. Skaugen decidió hacer público el caso, presentado en julio ante un tribunal de Singapur, tras encontrar similitudes entre la gestión de MAN en las pruebas de motores de barcos siendo propiedad de VW y la respuesta que dio el fabricante alemán tras el mayor escándalo en sus 78 años de historia, por falsificar las emisiones contaminantes de vehículos diésel.
"Hemos tratado durante bastante tiempo de que MAN se hiciera cargo de estos problemas. En 2012 nos prometieron transparencia y que harían lo que fuese necesario para solucionarlos", dijo el consejero delegado, Morits Skaugen.
"Mi objetivo es resaltar que el método aplicado es el mismo. Es decir, esconder el hecho de que los motores no cumplen con los estándares prometidos, ya sea sobre consumo de carburante o emisiones", añadió.