Las autoridades mediambientales estadounidenses iniciarán nuevas pesquisas para conocer el alcance de un sistema adicional de control de emisiones cuya incorporación podría haber estado prevista para los vehículos diésel de Volkswagen comercializados en 2016.
Este sistema adicional finalmente no llegará al mercado, ya que la compañía, según indicó recientemente el presidente de Volkswagen en el país, Michael Horn, ha decidido no solicitar los certificados para la venta de estos modelos en Estados Unidos en 2016.
Un segundo trucaje
La propia Volkswagen ha confirmado la existencia de este sistema adicional al software de trucaje de emisiones incluido en modelos de la compañía entre los ejercicios 2009 y 2015.
Las autoridades medioambientales han anunciado que sus indagaciones afectarán también a este segundo dispositivo, por lo que el alcance del escándalo de la manipulación de las emisiones podría ser mayor.
Nuevas incógnitas
"Tenemos una larga lista de preguntas para Volkswagen sobre este asunto", afirmó una funcionaria de la agencia medioambiental estadounidense, la EPA, en declaraciones recogidas por el diario The Guardian en alusión a este segundo dispositivo. "Estamos recibiendo algunas respuestas, pero todavía no tenemos todas", añadió.
La decisión de Volkswagen de no comercializar sus modelos diésel en Estados Unidos en 2016 afecta a modelos Beetle, Golf y Jetta, así como a las versiones diésel del Passat fabricadas en la planta de Chattanooga, en Tennessee.