El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,3% en septiembre respecto al mes anterior y redujo cinco décimas su tasa interanual, hasta el -0,9%.
Esta tendencia se debe principalmente al abaratamiento de la electricidad y de los carburantes, según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), coincidentes con los avanzados a finales del mes pasado.
Dos meses consecutivos en negativo
De este modo, el IPC interanual encadena dos meses consecutivos en negativo después de haber regresado durante los meses de junio y julio a tasas positivas del 0,1%. Con esos avances en el sexto y el séptimo mes del año, el IPC interanual decía adiós a once meses de tasas negativas. Sin embargo, el recorte de los precios de la electricidad y de los carburantes ha devuelto el índice a valores negativos en agosto y septiembre.
Pese a todo, desde el mes de enero de este año, cuando el IPC se situó en el -1,3%, su tasa más baja desde julio de 2009, los precios acumulan hasta septiembre un repunte de cuatro décimas.
La inflación subyacente sube una décima
Por su parte, la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó una décima en septiembre, hasta el 0,8%, al tiempo que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el -1,1%, seis décimas menos que en agosto.
Estadística ha atribuido el descenso interanual del IPC en septiembre al comportamiento de la vivienda, que recortó su tasa más de 2,5 puntos respecto a agosto, hasta el -4,4%, por la bajada de los precios de la electricidad.
También ha influido en la disminución interanual del IPC el grupo de transporte, que redujo su tasa un punto, hasta el -6,4%, por el abaratamiento de los carburantes.