Ferrari ha dado a conocer este lunes los detalles de su salto al parqué. Fiat Chrysler Automobiles (FCA) se ha asegurado el tiro al fijar un precio bajo para los títulos que se negociarán: entre 48 y 52 dólares (42,1 y 45,6 euros al cambio), lo que supone valorar al gigante del lujo en 9.800 millones de dólares (8.600 millones de euros) en lugar de los 10.000 millones de euros que había señalado inicialmente el presidente de la automovilística, Sergio Marchionne.
Fijar un precio bajo para los títulos del grupo fomenta que el día en que sus directivos toquen la campana su precio se dispare. Los analistas no descartan que los incrementos se sitúen por encima del 20% en la jornada inicial, por lo que esperan que pasen meses antes de conocer la volatilidad y el valor real de las acciones del Cavallino Rampante.
Operación concluída en enero
Se habla de meses por el diseño de la propia oferta pública de venta (OPV). Fiat sacará a negociación a Wall Street en un primer momento casi 17,2 millones de títulos que equivalen al 9% del capital de la marca. UBS, Merril Lynch, Allen & Company LLC, JP Morgan, Mediobanca y Banco Santander (promotor del grupo en la Fórmula 1) serán los encargados de la colocación.
El resto del capital se quedará bajo el control de Fiat hasta el próximo enero. El canje será de una nueva acción de Ferrari por cada una que se tenga en propiedad de la automovilística italiana. Piero Ferrari (hijo de Enzo, el fundador de la firma) mantendrá su participación del 10% y los Angelli, creadores de Fiat, obtendrán aproximadamente el 30% de la nueva cotizada gracias a su paquete accionarial en la marca italiana.
Empresa segregada
Cuando se complete la operación, Ferrari será una empresa diferenciada de Fiat. Lo único que compartirán en un primer momento será a Marchionne como presidente, según la unanimidad del sector. Oficialmente, el grupo no ha comunicado que el ejecutivo mantenga el timón de la firma de lujo.