Dell ha marcado un hito en el sector de las tecnológicas. El grupo estadounidense dedicado al hardware ha pagado 67.000 millones de dólares (58.800 millones de euros al cambio) para adquirir la firma especializada en almacenamiento de datos EMC, la adquisición más importante hasta el momento por su importe.
EMC es una compañía que cotiza en el Nasdaq. Por ello, los actuales accionistas de EMC recibirán 24,05 dólares en efectivo por parte de Dell para adquirir los títulos. Podrán mantener los valores vinculados a su filial, VMware, que está valorada en casi nueve dólares (7,91 euros).
Mejora de los productos
El objetivo de Dell en la transacción es mejorar sus productos con las soluciones de almacenamiento que propone EMC. “La transacción combina dos de las mayores franquicias de tecnología del mundo con posiciones de liderazgo en servidores, almacenamiento, virtualización y PC”, indica la firma en un comunicado. “Reúne grandes capacidades en las áreas de crecimiento más rápido de la industria, incluida la transformación digital definida por software de centros de datos, cloud híbrido e infraestructuras móviles y de seguridad”, añadió.
Es decir, prepara a la compañía para los retos futuros del mercado. Por el perfil de EMC, se han iniciado las especulaciones sobre que la empresa resultante de la integración se desvíe de la estrategia seguida hasta la fecha: ofrecer productos con calidad y a un precio competitivo al usuario final. Ahora, se incide en la estrategia de mejorar los servicios a las empresas.
Cúpula directiva
El fundador, presidente y director ejecutivo de Dell, Michael S. Dell, será el encargado de dirigir la compañía que nazca tras la integración. Jose Tucci, presidente ejecutivo de EMC, mantendrá su cargo hasta que concluya la adquisición. La sede de la compañía permanecerá en Round Rock, Texas (EEUU).
Los analistas valoran el grupo resultante en unos 44.000 millones de euros.