El Consejo de Administración de Air France-KLM ha dado por finalizado el conflicto abierto con los sindicatos de los pilotos de Air France, que se oponen a la propuesta de la compañía de aumentar sus horas de vuelo sin tocar los salarios. La empresa considera agotadas las negociaciones, y anuncia un "plan de reestructuración alternativo". Un plan que, según creen los sindicatos, se traducirá en despidos.
En un comunicado, el Consejo de Administración de Air France-KLM ha explicado que, mientras que KLM sí ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para "un aumento de la productividad", a fecha de 30 de septiembre no sucede lo mismo en Air France.
"Vuelta a la rentabilidad"
"Dada la imposibilidad de firmar acuerdos que permitan la implementación en Air France de medidas de productividad que conduzcan a una vuelta a la rentabilidad sostenible, los administradores considerar necesario establecer un plan alternativo", informa el Consejo de Administración de Air-France-KLM.
Los detalles de este "plan alternativo" se darán a conocer este lunes. Los sindicatos, no obstante, dan por hecho que habrá despidos, tanto de pilotos como de tripulación y personal de tierra. E incluso dan la cifra de 2.900 repartidos entre 2016 y 2017, según informa Euronews. También se espera que la aerolínea elimine sus trayectos menos rentables y que posponga la compra de nuevos aparatos.
Aun se podría negociar
"Hemos de avanzar desde hoy para garantizar un futuro sostenible para las actividades del grupo", ha afirmado el presidente de Air France-KLM, Alexandre de Juniac, después de la reunión del Consejo de Administracion. También ha lanzado un aviso a los sindicatos, al explicar que, aunque considera finalizadas las negociaciones, "si nos vienen a ver con un deseo real de negociar, la puerta no está cerrada”.
De momento, hasta tres sindicatos inician este lunes una huelga en Air France. La huelga se había convocado antes del anuncio de hoy, previendo posibles recortes de empleo.
Air France-KLM es el resultado de la fusión, en 2004, de las que fueron compañías de bandera de Francia y Holanda, y tiene su base operativa en el aeropuerto Charles de Gaulle de París. Las dos aerolíneas siguen operando por separado y con sus respectivas marcas comerciales. El grupo perdió 198 millones de euros en el ejercicio de 2014, y se halla inmerso en un plan de reducción de costes y deuda. En el ejercicio anterior, de 2013, las pérdidas fueron de 1.827 millones.