Repsol busca liquidez con sus negocios secundarios. En esta estrategia se enmarca la venta de parte de los activos de gas canalizado a Gas Natural Distribución (de la que controla el 30%) y Redexis Gas, según los analistas consultados. La ejecución de la misma se articula en varias operaciones que propiciarán a la petrolera la inyección de 651,5 millones de euros, de los que 367 son plusvalías netas.
El traspaso se completará “en los primeros meses de 2016”, tal y como ha anunciado el grupo en un comunicado, y está sujeto a las “correspondientes autorizaciones administrativas”.
Adquisición de Talisman
Repsol señala en la misma nota que se trata de una desinversión más de las previstas tras la compra de la petrolera canadiense Talisman el pasado mayo por unos 10.400 millones de euros. Indica que esta operación incrementó la “producción y la cantidad y calidad” de los activos y que por eso inició un “programa de optimización del portafolio”. En esta línea, salió el pasado septiembre del accionariado de CLH tras la venta del 10% del capital por 325 millones, entre otros.
Los analistas bursátiles señalan que la operación también se explica por cómo ha sufrido la cotización de la compañía en el parqué. En los últimos tres meses, los títulos de Repsol han pasado de intercambiarse de 16,925 euros a los 10,41 euros con los que cerró la sesión de este martes.
Plan de liquidez
Además de optimizar los activos, se ha iniciado un plan para “conseguir liquidez, no solvencia”, manifiesta desde XTB Joaquin Robles. El analista destaca que Repsol es un valor “con mucha veta” que si cae el Ibex registra el mismo tropiezo. Y el tercer trimestre ha sido negro para el selectivo español, se ha dejado más del 11% de su valor y registra los niveles más bajos desde 2011.
Con todo, Robles manifiesta que los títulos son interesantes a medio plazo. Su evolución dependerá, en gran medida, de si sube el precio del petróleo, la economía mundial mantiene su recuperación (sufre por la crisis China y la de Volkswagen en los parqués europeos) y si la FED estadounidense pone fecha definitiva a la subida de tipos.