Los inversores sacaron 1.500 millones de euros el pasado julio. La cifra contrasta con los 21.700 millones registrados el mes anterior, el 73% del total del acumulado del año. Es, asimismo, tres veces menor que lo que sacaron el mismo mes del pasado ejercicio (5.500 millones) según los datos de la balanza de pagos avanzada este miércoles por el Banco de España.
La inmensa mayoría del capital que se fue del país corresponde a derivados financieros; concretamente, 1,3 millones. Otros 1,1 millones tienen su origen en las inversiones de cartera por los “aumentos de inversiones de residentes en el exterior”, según el análisis del regulador bancario. En cuanto a los préstamos, repos y depósitos, provocaron la salida de 100 millones más.
Deuda de 100 millones
En sentido contrario, las inversiones directas de no residentes propiciaron entradas netas por valor de 900 millones y situaron la posición deudora neta del Banco de España frente al exterior de 100 millones.
En el acumulado de los siete primeros meses del año, los inversores han sacado del país 26.800 millones. La mayoría, tras la pérdida de interés de la deuda pública española desde el punto de vista de las inversiones internacionales. Los márgenes de los bonos nacionales han caído en lo que llevamos de año desde niveles por encima del 2% hasta los tipos negativos, su mínimo histórico.