BMW ha sido la primera compañía en sufrir el contagio del mayo escándalo que acecha a la industria alemana, la falsificación de emisiones de Volkswagen. El otro gigante germano de la automoción se deja a media sesión el 6% en el parqué al salir publicado en una revista de su país que el modelo X3 XDrive20d supera en once veces los límites permitidos por la legislación europea en test de carretera.
La publicación se remite a los resultados del International Council on Clean Transportation (ICCT). Si se confirma, la industria de la automoción en Europa debería afrontar el gran temor desde el inicio de la semana: el problema de engañar con el límite de emisiones es de todo el sector.
Respuesta de BMW
“Todos los datos medidos sugieren que no es un problema específico de Volkswagen”, señala Peter Mock, miembro del ICCT. Remarca que no existen pruebas aún de que otros fabricantes también las hayan falsificado al instalar un software específico en los vehículos.
BMW ha reaccionado de forma rápida para intentar que la información de la prensa alemana tenga un impacto lo mínimo posible en la compañía. Ha asegurado que sus sistemas de emisiones no han sido alterados y que en todo momento ha reconocido los límites reales de los gases que van a parar al medio ambiente.
Sus modelos están ahora bajo la lupa, es cuestión de tiempo que se descubra si su alegación os real o no.
Análisis independiente
Los analistas recomiendan a la industria europea de la automoción, especialmente a la alemana, que hagan una acción de transparencia conjunta y acepten que un analista independiente decrete la emisión real de cada uno de sus modelos.
Aseguran que es la única manera de limitar que el escándalo de Volkswagen no pase factura al resto de compañías.