La inquietud generada por el proyecto independentista promovido por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha derivado en una situación desconocida hasta ahora: los inversores extranjeros están empezando a exigir cláusulas de cancelación anticipada de los contratos para el caso de que se produjese la secesión de Cataluña.
Estas 'cláusulas antisecesión' están siendo reclamadas con más intensidad en las últimas semanas a los principales despachos de abogados españoles, según recoge el diario Expansión. El objetivo sería el de blindar las posiciones tomadas en Cataluña y asegurarse el reembolso de las inversiones en euros en caso de resolución de los contratos.
Hasta ahora, este tipo de cláusulas de cancelación se utilizaban para cubrirse de los efectos de la crisis económica, pero ahora el temor estriba en la posibilidad de que Cataluña quedase fuera de la Unión Europea.
Operaciones paradas por el riesgo político
Además, cada vez son más frecuentes las demandas de informes legales sobre el riesgo político en Cataluña antes de tomar posiciones. También son habituales las peticiones de informes sobre traslados de sedes de empresas de Barcelona a Madrid.
Algunos asesores jurídicos del sector de los negocios aseguran que hay fondos inmobiliarios que han paralizado sus operaciones o incluso han desinvertido en la Comunidad debido a la elevada inseguridad asociada a los planes independentistas de Mas.
Riesgo de turbulencias financieras
Esta situación también es confirmada por analistas y gestores de fondos del centro financiero de la City de Londres, quienes señalan que los inversores han reducido sus posiciones en España hasta ver cómo evoluciona el desafío del independentismo catalán.
Aunque es mayoritaria la opinión de que el riesgo de que se produzca la secesión es mínimo, los inversores apuestan por la precaución porque no descartan que en los próximos meses se generen tensiones políticas que causen turbulencias en los mercados financieros.