El presidente del Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, ha pedido perdón públicamente a sus clientes, autoridades y al público en general por la manipulación de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de varios vehículos del grupo detectada en Estados Unidos.
Es la tercera ocasión en lo que llevamos de semana del máximo ejecutivo del gigante alemán, el primer grupo de automoción del mundo por las ventas del primer semestre, se disculpa por el escándalo. Esta ocasión su discurso ha sido más público, a través de una videoconferencia remitida a los medios de comunicación del sector.
Investigación interna
En ella, Winterkorn asegura que las irregularidades detectadas en los motores diésel de varios modelos de las marcas Audi y Volkswagen en EEUU “van en contra” de la filosofía de la compañía. Remarca que se ha puesto en marcha una investigación interna para buscar a los culpables y que su “máxima prioridad” es colaborar con las autoridades que investigan el suceso para clarificarlo lo antes posible.
Volkswagen se compromete a hacer “todo lo posible” para revertir el posible daño ocasionado. “Para lograrlo, pondremos todo sobre la mesa de la manera más rápida, transparente y rigurosa posible”, manifestó.
Pérdida de 26.500 millones
La declaración llega después de otro día negro para la compañía en el parqué. El grupo de automoción ha perdido 26.450 millones de euros en dos sesiones al caer el valor de las acciones el 35% (18,6% el lunes y 20,27% el martes). La capitalización brusátil ha bajado de los 77.800 millones hasta los 51.350.
El Grupo Volkswagen ha anunciado una provisión de unos 6.500 millones de euros y un profit warning sobre sus resultados del tercer trimestre. Esta política no cubriría el importe máximo de la multa a la que se expone en EEUU, que podría llegar a los 18.000 milones de dólares (16.070 millones de euros). Además, Francia, entre otros, han anunciado una investigación para detectar si la manipulación se repite en sus países.
Presión de la competencia
La gran crisis en la que está sumida Volkswagen llega en un momento en el que la firma sufre por la gran competencia en el sector. El grupo cerró el primer semestre con un beneficio neto de 5.558 millones de euros, el 0,4% menos que el mismo periodo del ejercicio anterior.