A CCOO y UGT de Cataluña les ha mal que sus respectivos secretarios generales, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, hayan mostrado este lunes por la mañana su rechazo a una posible declaración de independencia tras las elecciones del 27S. Los sindicatos catalanes han llamado a filas a sus centrales al pedir que no haya un pronunciamiento claro de si se está a favor o en contra del procés y remarcar que la única aportación de los representantes de los trabajadores en el debate es defender el derecho a decidir.
“Hemos criticado la injerencia del mundo financiero, de las patronales y de determinadas empresas al posicionarse en el debate”, declaró la portavoz de CCOO de Cataluña, Dolors Llobet, a Crónica Global. La secretaria de comunicación manifestaba que las palabras de Toxo fueron “poco oportunas” y reconocía que la central no había comunicado a Barcelona su intención de rechazar la posible separación de Cataluña de España.
Derecho a decidir
Llobet recordó que en la última asamblea de la organización se pactó “por prácticamente unanimidad” que CCOO apoya el derecho a decidir de la ciudadanía de Cataluña que “nadie más, ninguna institución, puede alterar”. Y ello pasa por un “referéndum vinculante”, no por unas elecciones plebiscitarias.
La oposición del sindicato al rechazo a la independencia de su central no implica ratificar las intenciones electorales del presidente de la Generalitat, Artur Mas, con Junts pel Sí. “Para nosotros, se celebrarán unas elecciones en 27S en las que se deben tener en cuenta las prioridades de la ciudadanía”, declaró la portavoz de CCOO de Cataluña, a nivel “social, laboral y democrático”. “Esto no se puede supeditar a otras cosas”, añadió.
Rechazo a la segregación
Estas palabras chocan con las de Toxo, que manifestó que la Comisión Ejecutiva de la central sindical “emitió hace 15 días un comunicado en el que rechazó la posible segregación de una parte del Estado”. Méndez remató después la declaración al asegurar que “UGT no es partidario de la independencia”, algo que también ha sentado como un jarro de agua fría en la Rambla del Raval de Barcelona, donde la federación catalana tiene su sede.
En este caso, UGT de Cataluña recordó que las palabras de su secretario general eran una contestación a una pregunta que se realizó durante la presentación de la campaña de recogida de firmas para una Iniciativa Legislativa Popular para crear una renta mínima para 2,1 millones de parados sin ingresos. Fuentes de la organización indicaron que fueron descontextualizadas.
Carta abierta de UGT
El secretario general tampoco consultó a su homónimo catalán, Josep Álvarez, ni a nadie de su equipo antes de lanzarse a la piscina. UGT de Cataluña se remite a la carta abierta que este mismo lunes hizo pública para los futuros diputados del Parlament, en la que reclama que pongan sus escaños “al servicio de la justicia social y el avance nacional”.
Respecto al debate nacionalista, en línea a las declaraciones de CCOO de Cataluña, se reivindica un “debate sereno sobre el modelo de país que queremos”. Se reivindica el derecho a decidir como un “derecho de primera magnitud” al que no se pude “renunciar ni negociar, ya que recoge el valor fundamental que el sindicalismo siempre ha defendido: la democracia”.
Problemas sindicales
A seis días de las elecciones catalanas, los sindicatos intentan mantener el equilibrio con el que han afrontado el momento álgido del procés. Las fotografías al lado de Mas y el uso que se dio de su apoyo al derecho a decidir, como una muestra de un teórico apoyo a las políticas del presidente de a Generalitat, ya pasaron factura a ambos sindicatos.
Ni CCOO ni UGT de Cataluña quieren volver a repetir la misma situación, por lo que intentan hasta el último extremo evitar pronunciarse de forma clara ni a favor ni en contra de la independencia. Las prioridades de los sindicatos en Madrid parece que van por otro lado.