El dato que más llama la atención en los depósitos a plazo fijo es el del tipo de interés que ofrece el banco por nuestro dinero. Y es este al que suelen dedicarle más atención los ahorradores. Pero tan importante como el interés el la duración del depósito. La combinación de ambos determina las ganancias que vamos a obtener.
Si tenemos alguna limitación temporal, porque prevemos que vamos a necesitar el dinero en un período corto de tiempo, lógicamente el plazo será clave a la hora de decantarse por un depósito u otro. Pero si no hay ninguna preferencia o, simplemente, podemos adaptarnos a lo que haya con el objetivo de ganar más, ¿qué debemos priorizar? ¿Plazo o interés?
La rentabilidad, en el foco de todas las miradas
El tipo de interés suele ser el protagonista cuando se habla de depósitos. Y es lógico. Si nos centramos en la rentabilidad pura, el interés es lo que marca cuánto se va a ganar por cada euro depositado en el plazo fijo. Así, un depósito al 2% abonará 2 euros por cada 100 euros invertidos, mientras que uno al 5%, permitirá ganar 5. Cuando se comparan plazos fijos con una misma duración y condiciones similares, se debe intentar buscar el interés más elevado. Y se puede acudir a un comparador.
Pero, ¿y cuándo los plazos son distintos? Pongamos un ejemplo concreto. Imaginemos que queremos invertir 50.000 euros y encontramos un depósito al 5 % TIN con un plazo de 6 meses y otro con un interés del 3% y un plazo de un año. En el primer caso, las ganancias brutas serían de 1.250 euros, mientras que en el segundo los intereses alcanzarían los 1.500 euros. He aquí un caso en el que la rentabilidad no lo es todo.
En términos absolutos, el primer depósito es más rentable que el segundo, porque si mantuviésemos los 50.000 euros al 3% durante 6 meses las ganancias serían menores. Pero como las condiciones no siempre pueden escogerse y los depósitos ya vienen formulados por el banco, hay que jugar con ambos parámetros, rentabilidad y plazo.
Los depósitos de bienvenida
Los depósitos a corto plazo, llamados depósitos de bienvenida, suelen ser los más rentables, pero están muy limitados temporalmente. Eso no significa que no sean una buena opción. De hecho, algunos tienen condiciones muy atractivas, como el Depósito Self, al 3% TAE y a 3 meses (saldo máximo remunerable de 15.000 euros) que no tiene penalización por cancelación. O como el Depósito Bienvenida de Openbank, al 2% y también a 3 meses. Depósitos de este tipo pueden ser muy recomendables si se quiere ahorrar a corto plazo y tener total disponibilidad del dinero invertido.
Pero si se quiere ahorrar a más largo plazo, quizá valga la pena rebajar el tanto por ciento y alargar la duración, en lugar de ir encadenando depósitos bienvenida a corto plazo. Entre los mejores depósitos a largo plazo encontramos opciones como el Depósito bancopopular-e, a 14 meses y al 1,15% TAE, o el Depósito Facto, que permite crear un depósito con un plazo de hasta 3 años y una rentabilidad de hasta el 2% TAE.