A la banca no le gusta el programa de Junts pel Sí, según el cual si ganan las elecciones se iniciará un proceso de independencia de Cataluña que debe derivar en la secesión del territorio del Estado español. Lo dijo a través de un comunicado de sus dos organizaciones representativas: Asociación Española de Banca (AEB) y Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).

Ese sistema impidió que las entidades, que son las que tienen clientes directos, hubieran de pronunciarse. Así se eliminaban los riesgos de tomar posiciones de una manera clara y contraria a las opiniones de muchos de sus propios clientes, en especial en los casos de La Caixa, Banco Sabadell y BBVA (propietario ahora de las antiguas cajas de ahorros reunidas en Unnim y Catalunya Caixa).

Empujados por Guindos y Linde

Pero la iniciativa no fue de los bancos, aunque están del todo de acuerdo. Quienes presionaron para que la iniciativa saliera adelante fueron el propio Ministerio de Economía, que dirige Luis de Guindos, y el Banco de España, que gobierna Luis María Linde.

Ambas instituciones del Estado abogan porque se mantenga el status quo y están especialmente preocupadas por el rumbo que puedan tomar los acontecimientos en Cataluña en las elecciones del 27S. Por esa razón, según ha podido saber Crónica Global, empujaron a las patronales bancarias y de cajas de ahorros a pronunciarse en contra y advertir de los riesgos que comportaría una camino hacia la independencia.