El boom de la economía colaborativa que ha experimentado Estados Unidos en esta última década ha despertado el interés de los jóvenes emprendedores de todo el mundo que ven, en este nuevo modelo económico, una forma de poner en práctica sus ideas y ganar dinero con ellas.
Glovo es una de las empresas de nuestro país que apuesta por el modelo de economía colaborativa. Esta start-up catalana nació en febrero de 2015 y, pese a su corto recorrido, cuenta con un equipo de 18 personas -de diez nacionalidades distintas- y los logros cosechados en Barcelona han sido notables.
Recados en menos de 60 minutos
Su propuesta es innovadora: un servicio de recadería y delivery colaborativo, urbano y exprés. A través de su App conectan a usuarios con glovers, que son los encargados de comprar, envíar y hacer los recados para los usuarios en menos de 60 minutos. Un tiempo récord que ha hecho destacar esta compañía por encima de otros negocios del mismo sector.
Oscar Pierre, cofundador de Glovo, cuenta a Crónica Global que la idea surgió en su último año de universidad en Georgia Tech (Estados Unidos) cuando vió la necesidad de crear una plataforma de intercambio de tiempo libre entre ciudadanos para hacer recados. "En España hay mucha gente que no tiene tiempo de hacer sus recados y también hay mucha gente con tiempo libre que puede optimizar ayudando a otros a cambio de unos ingresos", explica.
Preguntado por el mecanismo utilizado para poder cumplir con los 60 minutos de tiempo que garantizan en su página web, responde que todo viene determinado por un sistema algorítmico: "Hemos invertido mucho tiempo en crear los algoritmos logísticos que están detrás de nuestra app. El sistema detecta por geolocalización el glover que está más cercano para realizar el encargo, así conseguimos optimizar tiempo".
Next station: Madrid
"Desde que lanzamos en Barcelona sabíamos que el siguiente paso debía ser Madrid", cuenta Pierre. Y es que tras la experiencia en la ciudad condal llegan "a Madrid con más fuerza", puntualiza.
Precisamente el lunes 7 de septiembre iniciaron su aventura madrileña. Recién instalados a la capital, afirma que a los 18 profesionales que conforman el equipo les une "la pasión y el compromiso por tirar adelante este proyecto con la intención de revolucionar el sector de la mensajería y recadería".
"Trabajamos con la filosofía de Cholo Simeone 'partido a partido'. Lanzar en Madrid y consolidar Barcelona serían los próximos pasos", explica el cofundador de la start-up. El joven emprendedor añade que en Barcelona tienen un "crecimiento constante" y muestra su deseo de que el aterrizaje en la capital "siga la misma curva de crecimiento".
Revolucionar el sector de la mensajería
El usuario puede efecutar compras muy variadas, asegura Pierre. "Los usuarios nos pueden pedir cualquier cosa de la tienda que quieran dentro de su ciudad. Nosotros iremos allí y compramos lo que necesiten por ellos. Nuestros clientes utilizan Glovo para comprar comida de sus restaurantes favoritos, para ir al Corte Inglés, al FNAC, a la juguetería, a la floristería", dice.
Recién salido de la universidad, el cofundador de Glovo no oculta el "vértigo" que provoca estar al frente de un proyecto en el que se debe entregar mucho tiempo para que funcione. "Al final todo se reduce a muchas horas, mucho sentido común y mucha confianza en uno mismo", concluye.