El mercado de la automoción está, en general, en una tendencia positiva. “Las ventas en Estados Unidos llegan a niveles que no se habían visto en una década y Europa continúa recobrándose”, indica la 16ª edición del estudio Cars Online presentado este martes en el Salón del Automóvil de Frankfurt (Alemania).
La consultora alerta de que el sector no se debe dejar llevar por el optimismo, “las ventas en China bajan, Brasil se tambalea y algunas regiones como Rusia no están en buena forma”. La industria avanza hacia las “expectativas para los usuarios”. Y en Frankfurt, esto tiene un nombre: la conectividad; hacia convertir el vehículo en un smartphone con ruedas.
“Que las grandes compañías de tecnología de la información como Google y Apple se interesen por el coche indica que es un producto muy atractivo”, indicaba el máximo directivo del Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, en un evento corporativo celebrado el lunes por la noche, justo antes de la inauguración del salón.
Autonomía del vehículo
¿Hacia dónde avanza la tecnología? Para Volkswagen, hacia el desarrollo de una aplicación para que sus enchufables detecten dónde está un punto de carga, se desplacen solos hasta allí, se autoaparquen en una plaza libre en el parking y esperen a su dueño en la puerta cuando éste se lo indique a través de una aplicación instalada en un dispositivo móvil.
Este es el futuro. En el presente, la autonomía de los vehículos se materializa en sensores para evitar atropellos o choques con otros coches. También es una realidad en el aparcarmiento, con un salto adelante sustancial respecto a los primeros asistentes lanzados al mercado que permiten encajar el automóvil en plazas mucho más pequeñas; algo presente ya en Volkswagen, BMW y Ford, entre otros. Pero poco más.
Gestos dentro del vehículo
Los avances tecnológicos también son sustanciales en las aplicaciones. Seat, por ejemplo, ha desarrollado junto a Samsung Japón los servicios Connect que incorpora en toda la familia de los Ibiza, Toledo, León y Alhambra. ¿Qué permite? Pues cambiar la canción que suena en Spotify con un gesto de la mano en el aire, leer qué pone en tu muro de Facebook, mandar un mensaje haciendo una serie de gestos y con el asistente de voz y recibir una llamada, por ejemplo.
Algo parecido a la tecnología que ha implementado BMW en sus vehículos. Si el conductor dibuja un círculo mientras conduce se pasará adelante una canción y si cuando entra una llamada mueve la mano hacia atrás la rechazará, entre otros.
La presentación de estos servicios ha generado la anécdota del día este martes en Frankfurt cuando el consejero delegado del gigante germano, Harald Kruneger, se ha desvanecido en el pabellón que ocupa ante la prensa, un incidente que no ha ido a más.
Certificación de las aplicaciones
El principal obstáculo en estos avances es que la mayor conectividad no afecte a la seguridad de la conducción. Por ello, existe la certificación de aplicaciones para introducirlas en los vehículos que se consiguen en todo el mundo.