El abaratamiento del precio de la energía --gasolinas y electricidad-- provocó una caída del 0,3% del IPC en agosto, lo que dejó la tasa interanual en el -0,4%.

Así, el IPC interanual regresa a tasas negativas después de dos meses en terreno positivo. En concreto, este indicador abandonó el signo negativo el pasado mes de junio, con una tasa del 0,1% que volvió a repetir en julio. Con los avances de junio y julio, el IPC interanual decía adiós a 11 meses de tasas negativas.

La inflación subyacente, en positivo

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, disminuyó una décima en agosto, hasta el 0,7%, a la vez que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el -0,5%, con lo que disminuye cinco décimas respecto al mes de julio.

Los datos publicados este jueves coinciden con los avanzados hace dos semanas.

El INE ha atribuido la bajada interanual del IPC en agosto al comportamiento del transporte, que disminuyó su tasa casi dos puntos, hasta el -5,4% debido, en su mayoría, al descenso de los precios de los carburantes y lubricantes, mayor este mes que en agosto de 2014.

La vivienda también cae

También ha influido en el descenso interanual del IPC la vivienda, cuya variación se sitúa en el -1,9%, casi dos puntos por debajo de la del mes anterior a causa, principalmente, del descenso de los precios de la electricidad, frente a la subida registrada el pasado año.

A pesar del descenso de la tasa anual del IPC general, destaca también la subida de alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación del 1,9%, cinco décimas más que en julio. En esta evolución es reseñable el aumento de los precios de las legumbres y hortalizas frescas y, en menor medida, de los aceites, que bajaron en 2014.