Los trabajadores de Freixenet han conseguido reeditar el convenio de empresa vigente en la compañía tras 11 meses de negociación. La familia Ferrer ha dado el visto bueno a mejorar las condiciones laborales en la empresa a cambio de no parar la temporada de vendimia iniciada hace más de 10 días.
Entre las condiciones pactadas se encuentra aplicar los incrementos laborales previstos en el pacto marco de la negociación colectiva (el 1% este año y el 1,5% en 2016), reducir la jornada y la puesta en marcha de una comisión que se encargará de negociar cómo se aplican las horas extraordinarias en los picos de trabajo. Además, la dirección de Freixenet se ha comprometido a mantener la ocupación de la compañía, según los trabajadores.
Vendimia más escasa pero de mayor calidad
La amenaza de parar la vendimia fue clave para el desbloqueo del conflicto, tal y como reconocen ambas partes. Parar la recogida de uva hubiera complicado y bajado la calidad de una cosecha que no es muy abundante pero que destaca por su alta calidad.