Coca-Cola Iberian Partners anunció este viernes que la factoría que ha propiciado la crisis laboral más importante en la historia de la embotelladora reabrirá las puertas el próximo lunes. La planta de Fuenlabrada (Madrid) se ha transformado en un centro logístico en el que se reincorporarán de entrada 85 trabajadores despedidos en el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado en enero de 2014.
Los primeros empleados en entrar en el centro, que lleva más de un año cerrado, son lo que desempeñaban funciones similares en la factoría. La empresa tiene pendiente buscar una función en Fuenlabrada a otros 135 trabajadores que se dedicaban a labores industriales.
Conflicto laboral abierto
El anuncio de Coca-Cola Iberian Partners no implicó el fin del conflicto laboral en la compañía. Los representantes de los trabajadores se felicitaron por la constatación de lo que consideran que es un movimiento propiciado por la contestación social a la regulación de empleo planteada en 2014 (implicaba la salida del grupo de 750 trabajadores tras la fusión de las siete embotelladoras de España), pero aseguraron que la empresa sigue sin cumplir con los mandatos judiciales.
La Audiencia Nacional tiene pendiente resolver el 10 de septiembre los últimos recursos presentados por el comité de empresa de Fuenlabrada, controlado por CCOO. Los sindicalistas denunciaron que la dirección del grupo había aplicado programas formativos y vacaciones a la plantilla madrileña para prolongar su reincorporación en Fuenlabrada.
Defensa de la empresa
Entendían que el mandato judicial era que el 3 de agosto los trabajadores se reincorporasen en la fábrica. Por su parte, la empresa defiende que sí cumplió con la sentencia porque, de facto, a principio de mes los empleados estaban en plantilla.
Sagardoy Abogados aún se encarga de gestionar los últimos efectos del ERE junto a los Daurella y el Víctor Rufat, la mano derecha de la presidenta de la embotelladora, Sol Daurella, y el ejecutivo que se encargó de la integración de las siete embotelladoras de España. Cuando termine el ajuste, el bufete pasará el testigo a Garrigues como asesores laborales de la compañía.
Fin del ajuste laboral
Fuentes de Coca-Cola Iberian Parters aseguran que el ajuste laboral en España es un capítulo cerrado gracias al acuerdo alcanzado en agosto con 423 empleados para que abandonasen la compañía. Los propietarios se tuvieron que rascar el bolsillo para evitar un nuevo conflicto laboral.
Un total de 303 afectados por el ERE firmaron “ventajosos acuerdos” de no incorporación y otros 120 trabajadores alcanzaron pactos individuales en los que se mejoraban las condiciones de despido.