Al margen de políticas fiscales y de datos de crecimiento, el PIB per capita --la riqueza total de un país dividida por el número de sus habitantes-- ofrece un retrato mucho más real de la verdadera economía de un país.
La media de la zona euro para 2014 es de 29.000 euros, un dato que supone una mejora del 1% respecto a 2013. España está casi un 24% por debajo de la media, con 22.780 euros.
Suecia, pese a que ha caído un 2,6%, sigue siendo la renta per cápita más elevada de la UE con 44.400 euros. Rumanía, que ha ganado un 6%, sólo tiene 7.500 euros. Y Reino Unido, 34.500 euros por persona y año, lo que equivale a una mejora del 9,2% en relación a 2013. Alemania mejoró casi un 3% para situarse en 35.400 euros.