Los diamantes de Tiffany & Co, la joyería frente a la que desayunaba Holly Golightly, está en horas bajas. La joyería de alta gama ganó 185,5 millones de euros en el segundo trimestre, cifra que implica una caída del 16% si se compara con la primera mitad del ejercicio anterior.
El principal culpable de este resultado es la situación financiera del grupo. La sociedad ha tenido que hacer frente a un “cargo extraordinario” relacionado con un préstamo a una compañía minera de diamantes. Sin este extraordinario, indica que sus ganancias habrían declinado sólo el 10%.
Fortaleza del dólar
Las cuentas de Tiffany en los seis primeros meses también se han visto perjudicadas por la fortaleza del dólar frente a otras divisas. Se ha retraído el gasto de los turistas, uno de sus principales mercados, y ha salido perdiendo en el capítulo de ingresos internacionales.
Las ventas netas de la joyería han alcanzado los 1.728 millones de euros, el 2,6% menos que el año anterior. El grupo asegura que si no se tuvieran en cuenta los tipos de cambio, la facturación de la compañía habría incrementado el 4%.
Año con menos beneficios