Santa Claus está al borde de la quiebra. Literalmente. Dianordia Oy, la empresa que organiza visitas al pueblo temático de Papá Noel en la localidad de Rovaniemi (cerca del Círculo Ártico, en la Laponia finlandesa), tiene una semana para pactar con los acreedores cómo devuelve sus deudas. La mayor parte del pasivo, unos 200.000 euros, corresponden a impuestos, indica la compañía a Bloomberg.
El mismo interlocutor señala que el principal problema de Papá Noel es que ha dejado de recibir turistas de Grecia, Italia, España y Rusia por la crisis. La falta de estos públicos limita el negocio de la empresa y la ha puesto en un brete.
Mensaje optimista
“Aún no estamos en quiebra, confiamos en encontrar una solución”, añadieron. Por el momento, el reconocimiento público de que Santa Claus está al borde de la quiebra ha incrementado las visitas al complejo turístico.
Los gestores de la compañía han usado Facebook para difundir su situación económica. Incluso ha publicado un vídeo para comentar su situación. “Somos una compañía familiar pequeña y también tenemos problemas para subsistir en la economía global”. Con todo, dejaban claro que “Santa está aquí, cada día, como ha ocurrido en los últimos 20 años, recibiendo a amigos y visitantes de todo el mundo”.
“Seguimos trabajando por el espíritu de la Navidad”, añaden.
Problemas de Finlandia
Bloomberg indica que la crisis de Papá Noel es el último ejemplo de la difícil situación económica de Finlandia. El país vive en carnes propias los efectos de la política de austeridad impuesta en toda la Unión Europea y las previsiones para la región señalan que este ejercicio mantendrá la contracción del PIB.