El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, criticó este domingo contra los salarios que se pagan en las empresas cotizadas del país. “Están en la estratosfera. Son cifras que se me escapan”, señaló el político del PP en una entrevista a Europa Press.
“Si uno compara lo que gana el presidente del Gobierno con una persona en una de esas empresas no hay color ni comparación posible”, añadió. El titular de Industria sancionó que los salarios de las cúpulas no se hayan moderado tras las lecciones de la crisis, que sí ha propiciado una contención salarial en los niveles inferiores de las compañías.
Compañías reguladas por un consejo de administración
Con todo, indicó que las cotizadas responden a consejos de administración en los que están representados los accionistas. Muchos de ellos fondos internacionales. “Esa política de retribución supongo que va en línea con lo que ocurre en empresas similares en sectores homogéneos en todas las partes del mundo”, puntualizó.
Soria cuestionó las retribuciones, pero declinó ir más allá en su sanción en cómo se gestionan las grandes corporaciones del Estado. Declinó posicionarse si es necesario impulsar relevos generacionales en las cúpulas, copadas de gestores y consejeros que superan la edad legal para jubilarse.
Defensa velada de la CNMC
Simplemente indicó que “muchas” compañías ya habían emprendido el camino de la regeneración “y eso va en línea con lo que esas empresas desean” porque su objetivo final es “tener los mejores cuadros y directivos posibles”.
“No corresponde a un ministro hacer sugerencias respecto a quién debería entrar”, sentenció.
El varapalo a las cotizadas sobre los salarios se enmarca en la defensa a ultranza del ministro al presidente del superregulador español, José María Martín Quemada. Soria rompió una lanza a favor de cómo se gestiona la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y manifestó que cumple “al cien por cien” los estándares de transparencia y eficiencia requeridos.
Caso abierto en el Supremo
Varias empresas cuestionaron anteriormente el papel de Martín Quemada, a quien consideran que escucha demasiado al Gobierno y no ejerce un verdadero liderazgo dentro del organismo de control. También se puso en duda el papel ejercido por la CNMC en determinados sectores.
En los últimos meses, el superregulador ha impuesto sanciones económicas ejemplares en la regulación de las telecomunicaciones o en denunciar métodos anticompetitivos por la venta de vehículos, entre otros. Se ha especulado que esta es la forma con la que intenta conseguir el aval de la Unión Europea al trabajo realizado.
El Tribunal Supremo tiene abierta una causa sobre la legalidad de unificar los distintos reguladores sectoriales en un solo organismo, una medida aprobada por el PP en 2013 para incrementar la eficiencia y evitar duplicidades (y ahorra costes económicos). Para resolver la cuestión, hace casi un mes que solicitó la opinión de la Unión Europea para resolver la causa.