Los gestores del Gran Teatre del Liceu de Barcelona han iniciado una nueva cruzada contra el Gobierno central para que cumpla con sus obligaciones económicas contempladas en los estatutos de la entidad. El Ejecutivo de Mariano Rajoy debería aportar 9,1 millones a la institución cultural, pero sólo ha prevista una aportación de 7,1 millones en los Presupuestos presentados hace dos semanas.
La salud económica del teatro depende de esta aportación. El Liceu está sometido a un estricto plan de viabilidad hasta 2017 capitaneado por su nuevo gestor, Roger Guasch, para superar su momento más crítico. Por ello, luchará para modificar la partida concedida por el nuevo ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo.
Enmiendas en el Congreso y el Senado
Guasch trabaja en la presentación de enmiendas durante el debate de las cuentas públicas en el Congreso y el Senado, un trámite casi burocrático porque la mayoría absoluta del PP en ambas cámaras propician la aprobación sin pactar nada. Con todo, esta vía propició que Cultura mejorara su aportación al Teatro Real de Madrid el año pasado, publica La Vanguardia.
Xavier García Albiol, líder del PP catalán, ya tiene en su mano la proposición del teatro que se intenta quitar de encima la etiqueta de burgués para incrementar la aportación del Gobierno central.
CiU también presentará enmiendas
Por otro lado, el grupo de CiU en el Congreso ha manifestado que tramitará por su cuenta una segunda enmienda para que el Ejecutivo cumpla con lo prometido. Es habitual que la federación nacionalista tenga en cuenta las reclamaciones de las instituciones catalanas en su trabajo en la cámara baja. Se desconoce si será CDC o Unió quien defienda los intereses económicos del teatro catalán, ya que la ruptura por el proceso independentista de ambos partidos ha propiciado la separación en las Cortes.
En la enmienda de CiU, se recordará que el Ministerio de Cultura ocupa el 45% de la representatividad en el patronato que rige el Liceu por su responsabilidades financieras.
Exención fiscal