Los técnicos del FMI han vuelto a entrar en la policía interna española para advertir contra un eventual Gobierno que, tras las elecciones generales, no mantenga las políticas de reformas y austeridad que ellos consideran necesarias.
Además del paro y de la deuda, el Fondo añade que otro riesgo "clave" para la economía española sería la "reversión de las reformas ya implementadas", lo que generaría incertidumbre y podría frenar la recuperación, "sobre todo si el entorno exterior se deteriora drásticamente".
Propuestas de política laboral
En el caso del mercado laboral, recomiendan alinear los salarios con la productividad, la competitividad externa y las condiciones económicas a nivel de las empresas; reducir la dualidad del mercado laboral y mejorar la formación de los parados de larga duración.
Entienden que la reforma laboral de Fátima Báñez no ha dado los frutos deseados y ven necesarias mejoras, aunque agregan que dado su "significativo alcance", es necesario dar más tiempo a los agentes sociales para que se adapten.
Contrato único
El Fondo sugiere varias medidas como la creación de un contrato único con costes de despido basado en la antigüedad en sectores sin alta rotación estacional para intentar reducir la brecha entre las indemnizaciones por despedido que existe entre trabajadores permanentes y temporales, que sigue siendo "muy grande".
Asimismo, cree que podría estudiarse financiar los costes de despidos con la creación de un fondo en el que la empresa podría hacer aportaciones regulares, como los que ya existen en otros países, y aboga por eliminar las incertidumbres legales y administrativas que existen en torno al despedido colectivo; la gran queja de la patronal española y, sobre todo, de sus abogados laboralistas.
Menos crecimiento del previsto por el Gobierno
El Fondo mantiene que el Producto Interior Bruto (PIB) de España aumentará un 3,1% en 2015 y un 2,5% en 2015, cifras que se sitúan "significativamente por encima del promedio de la zona euro", pero por debajo de las previsiones del Gobierno español.
También critica de forma indirecta el proyecto de Presupuestos para 2016 al apuntar que los esfuerzos de consolidación se han reducido y que ve necesario un ajuste estructural de alrededor de medio punto porcentual del PIB al año para garantizar el descenso de la deuda.
Por ello, insta al Gobierno destinar a este fin cualquier beneficio extraordinario que surja de un aumento del crecimiento o de una reducción de los costes de endeudamiento.