Nestlé ha presentado este jueves unos resultados semestrales agridulces. La multinacional suiza mantiene casi plana la facturación, llegó a los 39.414 millones de euros, el 0,3% menos que el mismo periodo del año anterior; pero su resultado final cae el 2,5% por el efecto negativo del cambio de divisas.
Los beneficios netos atribuidos en los seis primeros meses del año fueron de 4.516 millones de euros. La propietaria de marcas como Nespresso, Kit Kat o Maggi señala que el impacto de las monedas con las que opera en todo el mundo alcanzó el 5,8%, mientras que las adquisiciones sumaron el 1% a sus resultados.
Incremento de precios
Nestlé indica que sin tener en cuenta esta situación, las ganancias netas del primer semestre hubieran crecido el 4,5%, “en línea con nuestras expectativas”, según el consejero delegado del grupo, Paul Bulcke. El crecimiento interno llega al 1,7% y el aumento de precios medio al 2,8%.