3M España, dueño de marcas como Post-it o Scotch-Brite, se encargará del control telemático de los presos catalanes desde su departamento de innovación. La filial española del gigante de Estados Unidos firmó el pasado 30 de junio un contrato de arrendamiento con la consejería de Justicia, encabezada por Germà Gordó, para encargarse de este servicio hasta 2018 por un total de 655.626,41 euros.
Según el anuncio publicado en el BOE, su oferta fue la única presentada que cumplía económicamente con “todos los requisitos establecidos en el pliego de cláusulas administrativas particulares y en el pliego de prescripciones técnicas que rigen la licitación”.
Control de 150 presos de forma simultánea
El objetivo del control telemático, tal y como afirman los requisitos del contrato, es que la Dirección General de Servicios Penitenciarios conozca de “forma continua e ininterrumpida la presencia o ausencia en el domicilio o en el sitio que se determine de las personas a las que se les aplique la medida”. Como mínimo, 150 reos de forma simultanea en toda Cataluña.
El sistema desarrollado también debe proporcionar información “actualizada y permanente de cualquier incidencia” que ocurra y que afecte al cumplimiento del programa diseñado por los servicios penitenciarios para cada persona.
Se prevé que hayan alarmas críticas, tanto sonoras como lumínicas, y otras incidencias no tan relevantes en las que el reo obtenga información en la pantalla del dispositivo sobre qué ocurre. Los funcionarios del departamento dispondrán de toda la información recogida tanto en formato digital como impreso.
Dispositivos en la muñeca o tobillo
El propietario de Post-it está obligado a “facilitar en perfecto estado” todos los “elementos físicos y logísticos necesarios para la ejecución del contrato”. Hay unas excepciones: “Elementos e infraestructuras de comunicación ya existentes a disposición de la administración responsable”.
Los dispositivos permanentes se instalarán en la muñeca o el tobillo del preso, aunque esta operación irá a cargo de funcionarios del departamento con el “apoyo técnico necesario del adjudicatario”. El pliego de condiciones manifiesta que el elemento de control debe estar dotado de los mecanismos necesarios para “prevenir, detectar y notificar cualquier intento de falsificar y/o dañar su funcionamiento”.
Baterías con 30 meses de vida útil
También establece que debe mandar señales de comunicación por radiofrecuencia, sistemas de telefonía móvil (GSM, GPRS, 3G o la red 4G que ya está en desarrollo) y combinados; que el dispositivo debe ser resistente a golpes, permita inmersiones hasta cinco metros de profundidad y con una batería que tenga un vida útil de 30 meses.
“Se deberá contar con una interfaz software totalmente en catalán, una interfaz única para todo los tipos de programas que serán usados con la opción de añadir otros sistemas”, añade el pliego de condiciones del contrato.
M3 España no podrá quedarse ninguno de los datos que registre durante la prestación del servicio.