El trágico accidente ocurrido este martes en Salou --en el que un hombre de origen senegalés falleció mientras escapaba de la policía-- ha abierto de nuevo el debate sobre la venta ilegal de productos en la calle, el denominado 'top manta'.
El Ayuntamiento de Barcelona ha defendido en declaraciones a CRÓNICA GLOBAL que éste "no es un problema nuevo" y que "la solución no debe ser policial, sino social". En este sentido, aboga por encontrar "una salida laboral" en la que "se respeten los derechos de los más vulnerables".
El consistorio se ha reunido con todos los actores implicados --Guardia Urbana, asociaciones de comerciantes, grupos de senegaleses-- y, aunque aún es pronto para que se deriven propuestas políticas, insisten en tratar de "encontrar la fórmula" para resolver lo que ahora es un conflicto abierto entre distintas partes con muchos intereses en juego.
El objetivo fijado, aseguran fuentes municipales, es que "ellos [vendedores ambulantes] también formen parte de la solución, buscando complicidades". Por ello, desde el Ayuntamiento les han pedido "una propuesta de proyecto de alternativas laborales" que el ejecutivo estudiará con el fin de definir "políticas públicas más amplias" que aborden la cuestión.
Los comerciantes acusan al ayuntamiento de "relajarse"
Pese a que el caso ha sucedido en el municipio de Salou, la mayor parte de las críticas han recaído en el nuevo gobierno municipal de Barcelona, liderado por Ada Colau, al que se acusa de "relajación" y "tolerancia" con esta actividad ilegal.
Además, la presencia de la concejal de Ciutat Villa, Gala Pin, en una concentración en plaza de Catalunya en solidaridad con el senegalés fallecido se ha percibido desde algunos sectores como un posicionamiento explícito del Ejecutivo a favor de dar prioridad a las demandas de este colectivo en detrimento de las de otros afectados.
La Confederación de Comercio de Catalunya ha emitido un comunicado en el que arremete contra el Ejecutivo local: "El comercio de Barcelona se siente indignado por la relajación del ayuntamiento y la tolerancia del top manta". Según los comerciantes, el consistorio les había asegurado que las actuaciones de la Guardia Urbana "mantendrían el nivel operativo" y que, en la practica, no ha sido así: "Los hechos demuestran lo contrario".
Imagen "tercermundista" de la ciudad
La asociación de comerciantes también denuncia que la gestión de los hechos da "una imagen lamentable" y de "ciudad tercermundista" y advierten de que esto "favorece a las mafias del top manta” y la “explotación de personas en situación irregular".
Asimismo, exigen al gobierno municipal una "actuación inmediata y contundente". Algo que es improbable que ocurra porque, desde el ayuntamiento, ya han informado que "es un fenómeno que no se puede abordar en un mes".
La oposición muestra su rechazo por la gestión de Colau
Las fuerzas políticas de la oposición han aprovechado este suceso para criticar la gestión del ejecutivo. El PP ha considerado "inadmisible la violencia extrema de los manteros senegaleses que han agredido y herido a 16 Mossos d’Esquadra y cortaron las vías del tren interrumpiendo el servicio", en Salou.
La líder de C's a Barcelona, Carina Mejías, ha señalado la "rebaja" de la presión policial como la causa de la situación vivida en Salou. Mejías ha hablado de una situación de "impunidad" que genera un "efecto llamada" que puede multiplicar la venta ilegal por las calles de la ciudad.