Cada vez que la Seguridad Social tiene que abonar una paga extra a los jubilados echa mano del fondo de reserva de las pensiones, un mecanismo de auxilio ideado para situaciones de urgencia y para asegurar el sistema público que ha perdido casi el 40% de sus recursos en la recesión: de 66.815 millones (6,2% del PIB) en 2011 a 41.634 millones (3,93% del PIB) el año pasado.
La última aportación del Estado data de 2008. Desde entonces, sólo hubo una, mínima de 1.720 millones, en 2010. La política fiscal dictada por la Unión Europea no permite, de momento, destinar fondos al sostenimiento del sistema.
Invertido en deuda soberana española
Sin embargo, cada año hay que echar mano de sus recursos --que han funcionado muy bien porque estaban invertidos mayoritariamente en deuda española--, de manera que a este ritmo apenas le queda vida para cuatro años más.
Si se cumplen las previsiones el Gobierno, la legislatura acabará con un fondo de 30.000 millones.