El Gobierno presentará el martes el proyecto de Presupuestos Generales el Estado para 2016, dos meses antes de lo que es habitual con el propósito de que estén aprobados antes de que se celebren las elecciones generales, previstas para noviembre, aunque todavía no tienen fecha.
Según el resumen que hizo el propio Mariano Rajoy el pasado viernes, cuando daba cuenta de la legislatura, de cada 100 euros del presupuesto de 2016, 39 se dedicarán a las pensiones, siete al subsidio de paro y políticas activas y ocho a otros gastos sociales. Además, el 10% se destinará a pagar los intereses de la deuda. Las pensiones, por su parte, subirán un 0,25%.
El Congreso trabajará en agosto
La primera comparecencia parlamentaria se celebrará, probablemente, el 18 de agosto y correrá a cargo del gobernador del Banco de España, Luis María Linde. El debate de totalidad tendría lugar en un pleno extraordinario los días 25 y 26 de agosto, sesión en la que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se encargará de defender el texto; a finales de septiembre el proyecto sería remitido al Senado.
El límite de gasto no financiero es de 123.394 millones, un 4,4% menos que el anterior techo. La cifra parte de una previsión de ingresos tributarios de 193.520 millones, un 4% más que en 2015, que se queda en 134.773 millones tras la cesión a las administraciones territoriales, que será un 0,8% más.
El objetivo de déficit es el 2,2%
Contempla un objetivo de déficit para el Estado de 25.134 millones (2,2% del PIB), una financiación de las administraciones territoriales a través del presupuesto de gastos de 33.797 millones y unos ajustes de contabilidad nacional de 2.716 millones.
Si se engloban los gastos en las grandes políticas del Gobierno, el 53% del total de presupuesto del año que viene irá a gasto social, con 188.130 millones, un 0,4% más. Sin contar las partidas destinadas al desempleo, el gasto social sube un 3,8% y queda en 168.309 millones.
La subida salarial del 1% a los funcionarios que ha incluido el Gobierno en las cuentas y la recuperación de parte de la paga extra suprimida en 2012 hace que los gastos de personal crezcan un 4,9%.