El número de empresas activas aumentó un 2,2% durante 2014 y se situó en 3.186.878, el primer incremento tras seis años seguidos de caídas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El sector servicios --sin comercio-- volvió a tener el mayor peso en la estructura de la población de empresas, puesto que a 1 de enero de 2015 representaba el 57,1% del total al tener 1.819.095 firmas, un 3,9% más que un año antes.
Los más dinámicos
Este sector incluye las empresas dedicadas a hostelería, transporte y almacenamiento, información y comunicaciones, actividades financieras y de seguros, actividades inmobiliarias, profesionales, científicas y técnicas, actividades administrativas y de servicios auxiliares, educativas, sanitarias y de asistencia social y otro tipo de actividades sociales, incluidos los servicios personales.
El peso del comercio también fue significativo, con el 24% del total, y aumentó un 0,7%, hasta 763.930 firmas. Las empresas del sector de la construcción representaron el 12,7% del total y las de la industria el 6,2%. Con relación al año pasado, el número de empresas constructoras descendió un 0,5% y el de empresas industriales bajó un 1,4%.
Tamaño reducido
Desde el punto de vista del tamaño, medido en número de asalariados, las empresas españolas volvieron a caracterizarse por su reducida dimensión. Así, a 1 de enero de 2015 más de 1,75 millones de empresas no habían empleado a ningún asalariado, lo que supone el 55% del total. Además, otras 899.802 (28,2% del total) tenían uno o dos empleados.
Si se suman estos dos grupos, resulta que el 83,3% tenían dos o menos asalariados. Considerando sólo a las empresas con asalariados, las que tenían 20 o más trabajadores representaron el 4,3% del total. Los mayores porcentajes de empresas pequeñas se encontraron en los sectores de servicios (el 84,6% tenía dos o menos asalariados) y comercio (82,7%).
Por el contrario, el peso de las empresas grandes se concentró en el sector industrial, donde un 7,6% del total empleó a 20 o más asalariados.