La última voz del Gobierno de Mariano Rajoy que se ha unido al frente antiindependentista ha sido la de uno de los ministros que hasta la fecha se ha mostrado más prudente en esta cuestión, la del ministro de Economía, Luis de Guindos. El candidato frustrado a la presidencia del Eurogrupo ha empleados argumentos económicos para justificar que Cataluña está mejor dentro de España en un campo que conoce muy bien, la política comunitaria.
Ha avisado a Artur Mas que la secesión implica una salida de la Unión Europea y la pérdida de la moneda única. Es decir, un retroceso importante en la economía catalana, condenada en este escenario a una nueva recesión.
Ni cálculos de deuda ni hacienda propia
En una entrevista a Onda Cero, el ministro ha remarcado que los anhelos independentistas de la lista encabezada por Raül Romeva son “irreales por imposibles de realizar y además indeseables para la prosperidad de la propia Cataluña y de España”.
De Guindos ha indicado que, “como el escenario ni se plantea” no existe ningún cálculo de qué parte de la deuda pública española correspondería a un presunto nuevo Estado catalán y que los planes de Mas de conseguir una hacienda propia son “imposibles de realizar”.