El marcaje de Hacienda a Arantxa Sánchez Vicario sigue vivo. Tras ser condenada en firme en 2003 a pagar 5,2 millones al fisco español por fraude fiscal (no pagó impuestos en España entre 1989 y 1993 al simular vivir en Andorra), la Agencia Tributaria ha hecho un nuevo requerimiento al Principado para conocer los detalles de las cuentas de la tenista más laureada de España en el país.
En concreto, pide información para comprobar si son ciertas las sospechas de que eludió abonar parte del IRPF entre 2008 y 2011 y el impuesto sobre el patrimonio en ese último ejercicio, tal y como han informado las autoridades fiscales andorranas.
La ex tenista reconoce que está arruinada
Una nueva multa a la ex tenista sería fatal para sus finanzas personales. Ella misma reconoció ante los tribunales de Barcelona que está arruinada a pesar de haber amasado una fortuna cercana a los 45 millones de euros mientras era la reina de la tierra batida entre premios por torneos y patrocinios.
Sánchez Vicario culpa de su suerte económica a su padre, Emilio Sánchez (que no será culpado de ningún delito al parecer alzhéimer), a su hermano Javier, al abogado Bonaventura Castellanos y al gestor Francisco de Paula, los encargados de administrar su fortuna. La campeona manifestó en todo momento que ella sólo vivía para el deporte y que cuando alcanzó la mayoría de edad renunció a gestionar su patrimonio porque sólo se centró en su carrera profesional.
Querella contra su familia en 2012
Este argumento no le sirvió para eludir la multa ante el fisco en 2003, pero justifica la querella que en 2012 interpuso contra las personas que formaban parte del núcleo duro que rodeó a la ex tenista durante toda su carrera profesional.
Les acusa de apropiación indebida, administración fraudulenta, deslealtad profesional y falsedad documental. Incluso narró ante el juez que había tenido que ir en persona en Andorra para saber cuántas cuentas estaban abiertas en el Principado con su nombre y qué ingresos tenía cada una de ellas.
Fracaso de las negociaciones
En un primer momento, la querella que se tramitaba en la capital catalana fue archivada. La Audiencia de Barcelona obligó a reabrirla en junio de 2013, momento en el que el clan intentó evitar todas las causas iniciadas por la ex número 1 del tenis femenino y encontrar un punto de acuerdo. El alzhéimer de su padre facilitó el inicio de la negociación, que no llegó a buen puerto. Por ello, en la Ciudada de la Justicia se abrió el juicio oral a principios de año y la causa sigue su curso.
Asesorada por el famoso penalista Javier Melero, el mismo letrado que defiende a Oriol Pujol, entro otros clientes ilustres; el periplo judicial para recuperar parte de su fortuna la ha llevado a presentar querellas ante la justicia de Barcelona, Madrid y Andorra.
Las causas están abiertas y siguen su curso. Mientras, Arantxa puso tierra de por medio y se trasladó a Miami (EEUU) con su marido, Josep Santacana, y sus dos hijos, Arantxa Jr y Leo.