El papel del Gobierno andorrano encabezado por Antoni Martí es clave para entender un escándalo económico que ha traspasado las fronteras del Principado: la especulación desatada en la venta de euros locales. Los coleccionistas profesionales, agrupados en la plataforma Coin Collectors & Professionals Ourtraged by Andorra (CCPOA), han denunciado que las prácticas del Ejecutivo ante este conflicto sólo han hecho que alimentar la circulación de dinero negro en el país.
El sector se queja tanto de la falta de transparencia del equipo de Martí como de su negativa a actuar para frenar la “mafia” que se ha generado al entorno de unos paquetes de monedas acuñadas en Andorra cuyo precio nominal es de 3,88 euros y se comercializaban por 24.
50% de la emisión ‘retenida’
Martí declinó regularizar la salida al mercado de la primera emisión el pasado enero. Los profesionales denuncian que, en lugar de reservar partidas para la venta internacional como ocurre en ciudades Estado como San Marino o Mónaco, el Gobierno optó por “retener 35.000 carteras, el 50% de la emisión”, indica el impulsor y portavoz de CCPOA, Rubén Pulido.
La plataforma asegura que si estas emisiones hubieran salido al mercado en lugar de cederse directamente a los andorranos se frenaría la especulación y el movimiento de dinero negro en el Principado. Sería un proceso lento, pero terminaría con prácticas poco ortodoxas de hacer negocio de buena parte de la ciudadanía del país, añade.
‘Pufo’ de tres millones
En tan sólo siete meses, esta actividad podría haber generado un pufo de unos tres millones de euros. Pulido indica que este cálculo se basa en el margen que los andorranos han conseguido con la venta de las carteras al mercado secundario.
“Podemos tomar como base que se calculan aproximadamente la venta de entre 15.000 y 20.000 conjuntos en el mercado secundario, con un beneficio en B para la ciudadanía de más de 60 euros por juego”, afirma el portavoz. Esto implica una especulación de más de 900.000 euros con los valores de la parte baja de la tabla.
A ello se le debe añadir las 35.000 carteras, destinadas íntegramente al negocio negro internacional. “Hablamos de una cifra superior a los dos millones de euros, ya que estos conjuntos se vendían a andorranos en establecimientos autorizados a un precio de 24 euros y eran recomprados incluso en las puertas de esas tiendas por cifras cercanas a los 90”, añade Pulido.
Picaresca en España
La oportunidad de negocio que suponía tener en mano un euro andorrano incluso ha despertado la picaresca en España con las monedas que el Principado entregó al Banco de España para que pusiera en circulación mezcladas con la divisa europea con motivos españoles. Por esta vía se habría movido de forma irregular “en un mercado totalmente opaco” otro millón de euros, calcula el impulsor de la plataforma.
“Muchas personas tomaron consciencia de que estas monedas eran demandadas por los numismáticos profesionales y acudían a las sucursales del Banco de España para obtener la serie completa mezclada con euros de España”, relata el coleccionista. Estos paquetes se vendían entre 10 y 15 euros, una cantidad mucho más económica que los precios fijados en el Principado.
Denuncia ante el Banco Central Europeo
El sector ha alertado a Martí de que si no toma medidas de forma inmediata no dudará en iniciar un casus belli sobre las irregularidades en la venta de euros andorranos. Avisa de que no les temblará el pulso en llegar hasta el Banco Central Europeo, la institución que puede tomar una medida más radical para castigar la tibia actuación del Gobierno andorrano.
En juego está mantener las emisiones propias en el futuro. Los numismáticos profesionales exigen a Martí que se mueva. Si no lo hace y pierde la posibilidad de acuñar efectivo será un duro golpe a la imagen internacional del país, que en estos círculos ya se ve como un territorio en el que la picaresca y la especulación campan a sus anchas sin ningún tipo de control.