Antes de firmar un contrato, es importante analizar el producto y entenderlo para evitar sustos en el futuro. No leer las condiciones puede implicar que acabemos perdiendo dinero. Ocurre con los bancos y las comisiones, con las operadoras de teléfono e Internet y los compromisos de permanencia y, cómo no, también con las comercializadoras de luz.
Por ello, el comparador HelpMyCash.com ha hecho un repaso de las distintas ofertas existentes del mercado energético para ver cómo podemos ahorrar en la factura de la luz.
Diferencias de más de 100 euros entre compañías
La mayoría de los usuarios tienen contratado su servicio eléctrico con alguna de las cinco grandes empresas nacionales: Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo, antes conocida como E.ON. No obstante, como en cualquier otro sector, la oferta no se reduce a estas compañías, sino que son muchas más las que ofrecen sus servicios y, en ocasiones, con mejores condiciones que las grandes, de ahí la importancia de conocer el mercado y comparar las distintas propuestas. Una forma útil de estudiar la oferta general es utilizar un comparador de tarifas de luz que recopile toda la información.
Dentro del Mercado Libre, la variedad es enorme, superan el 15%. Un caso concreto: la tarifa Endesa Tranquilidad Luz tiene un coste de 750,24 euros anuales, mientras que la Audax Energía Tarifa 2.0A Web tiene un precio de 632,24 por el mismo periodo.
En los dos casos el precio es para una potencia de 3,3 kW y un consumo de 3.000 kWh anuales. Y en ninguno se deben contratar productos adicionales. A pesar de no haber diferencias en el servicio, la tarifa de Endesa cuesta 118 euros más (un 16% de diferencia).
La comercializadora no es la que suminstra energía
Existen más ejemplos como el anterior. La diferencia de precio podría hacernos pensar que quizá está justificada por un mejor servicio, pero hay que tener presente que la comercializadora no es la que suministra la energía, sino que eso recae en la distribuidora, ni tampoco es la que se encarga de la instalación de la red ni de la lectura del contador.
Independientemente de que la factura la emita Audax o Endesa, la energía será la misma.
¿A qué se debe la diferencia de precio?
Solemos pensar que cuando un servicio es más barato o lo ofrece una empresa poco conocida, es peor. Sin embargo, no tiene por qué ser así. En estos casos, la diferencia de precio suele justificarse en que las tarifas más baratas no admiten la posibilidad de añadir servicios extra como seguros, algo que sí ofrecen los grupos más grandes.
Las empresas más modestas suelen intentar igualar o mejorar el precio marcado por la tarifa regulada. Y, por supuesto, la marca también encarece el producto: una marca conocida suele ofrecer sensación de seguridad y eso se paga.
Tres puntos en los que fijarse antes de firmar
Antes de contratar una tarifa energética, es importante prestar atención a estos 3 puntos:
- Primero, que no incluya servicios extra con carácter obligatorio. En las compañías pequeñas este problema no suele darse, pero las grandes comercializadoras nacionales suelen añadir servicios adicionales, que no siempre tienen por qué interesarnos, cuando ofrecen descuentos. Hay que tener cuidado, porque en muchas ocasiones el coste del servicio adicional es mayor que el descuento que conseguimos en la factura.
- Segundo, vigilar con los compromisos de permanencia. Las compañías menos conocidas acostumbran a incluir permanencias de unos 12 meses de máximo, mientras que las grandes llegan a ofrecer tarifas con permanencias de hasta tres años.
- Tercero, el envío de la factura. Algunas compañías han empezado a remitir las facturas de forma online, por lo que si no se dispone de Internet en casa, puede ser un problema.