El Juzgado de Instrucción 1 de El Vendrell (Tarragona) ha acordado, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, prisión sin fianza para el presidente de Teyco, Jordi Sumarroca, detenido este jueves en la operación Petrum. El magistrado ha decidido aplicar mano dura con el empresario, que ha estado acompañado por el letrado Diego Artacho en su declaración, porque considera que existe riesgo de fuga y de destrucción de pruebas si quedara en libertad.

Sumarroca está acusado de un delito contra la administración pública, blanqueo de capitales y de pertenecer a una red criminal. Su tío, Joaquim Sumarroca Coixet, y su prima, Susana Sumarroca Dachs, han tenido más suerte.

El octogenario presidente honorífico de Teyco y la consejera de varias filiales de la constructora han quedado en libertad, pero se les ha retenido el pasaporte y no podrán salir del país. Igual que el máximo dirigente de la constructora, se han negado a declarar ante el juez instructor.

Massagué elude entrar de nuevo a la cárcel

En el caso del ex alcalde de Torredembarra (Tarragona), Daniel Massagué, podrá eludir pasar nuevamente por la cárcel si desembolsa 15.000 euros. Esta es la fianza que le ha sido fijada, además de quedarse sin pasaporte y también tener expresamente prohibido abandonar España.

Pesa en su caso que el verano pasado ya visitó la prisión por las mordidas que habría cobrado de los Sumarroca. Tras pasar 18 días en Birans I, el magistrado consideró que podía volver a su casa porque no existía el riesgo de manipular o destruir ninguna prueba relacionada con el caso.

Él ha sido el único que ha hablado con la prensa al salir del juzgado de El Vendrell. Ha defendido su inocencia y ha manifestado que dará “todos los detalles” que conoce del caso una vez se levante el secreto de sumario.

Judez asegura que no conocía el fin de las operaciones

El economista de Palafrugell (Girona) y propietario de la asesoría Asemges, Marià Judez, ha sido el último en comparecer ante el juez y también ha quedado en libertad con cargos. Defendido por José Ángel González Franco, asegura que desconocía la finalidad última de las operaciones en las que participó y por las que acabó detenido, aseguran fuentes judiciales. Era uno de los colaboradores externos habituales en los negocios de la familia Sumarroca.

Los cinco detenidos pasaron la noche del jueves al viernes en las dependencias del Instituto Armado, custodiados por la Guardia Civil, y fueron trasladados el mismo viernes a las dependencias judiciales de El Vendrell.