Tesla motors, los Ferrari de los vehículos eléctricos, ha puesto el foco en el mercado español. El grupo estadounidense hace años que descubrió que al mercado europeo le gustan los coches verdes, especialmente en el norte del continente, una de sus principales plazas en ventas (un tercio de los automóviles que se vendieron en Noruega en 2014 eran enchufables). La implementación en el arco mediterráneo ha sido más lenta pero tras los buenos resultados cosechados en Italia, un mercado complicado por el fuerte arraigo del grupo nacional (Fiat y sus sucesivas marcas), ha decidido dar un paso más y desembarcar en la Península.
La compañía seguirá su guión de implementación tradicional: desarrollar la infraestructura, habilitar una red para ofrecer servicio técnico a los vehículos y, finalmente, empezar la comercialización directa. “Iniciar las ventas no se trata de una decisión política, dependerá de la demanda. Es una decisión más económica”, señaló a Crónica Global el responsable de comunicación mundial de Tesla, Ricardo Reyes.
Desarrollo de la red de ‘supercharges’
Por ahora, la principal preocupación del grupo estadounidense es capacitar el país para que un vehículo eléctrico pueda realizar un viaje de larga distancia sin problemas de batería. La primera gasolinera de Tesla en la Península se encuentra en Girona, donde el grupo ha instalado una estación con cuatro puntos de carga de gran potencia, lo que la automovilística ha bautizado como Supercharge.
Cualquier propietario de uno de los vehículos del catálogo de Tesla se puede acercar gratuitamente al punto de recarga para llenar las baterías. Se tardan unos 20 minutos en cargar la mitad del depósito del Model S, el que toma de referencia el grupo por volumen de comercialización e innovación.
Model S, autonomía de 400 kilómetros
Este vehículo se lanzó al mercado hace dos años, dispone de una autonomía de 400 kilómetros a una velocidad media de 105 kilómetros por hora y pasa de cero a cien en 5,2 segundos; algo inaudito en cualquier vehículo de gasolina tanto por la potencia como por el silencio del motor mientras acelera.
El precio de salida es de 68.000 euros y alguno de ellos ya ha llegado a España, aunque los propietarios pagan algo más de 70.000 euros, ya que se debe incluir el transporte desde Holanda, donde desembarcan los enchufables.
Target principal: el turismo
El Supercharge de Girona está conectado a un red que cuenta con otros 879 puntos de carga distribuidos en 162 estaciones por todo el continente. De esta forma, un vehículo Tesla puede viajar de Escocia hasta Croacia o de Noruega a Girona enlanzando estaciones, todas ellas señaladas en los mapas de navegación internos de los vehículos.
El punto de carga de Girona es básico para llegar a Barcelona, donde los propietarios del vehículo se deberán buscar la vida para conectarse a la red urbana y recargar la batería. Más que el mercado nacional, lo que le interesa a Tesla en la primera etapa de implementación es facilitar que sus clientes puedan hacer turismo con su coche particular.
Corredor Mediterráneo y meseta central
La expansión de la red de Supercharges llegará a Tarragona antes de octubre y luego a Zaragoza. De esta forma, la expansión de Tesla recurrirá dos vías distintas: el Corredor del Mediterráneo y la meseta central.
Endesa es el partner en Girona y Tarragona, aunque la estadounidense no se ha comprometido en trabajar sólo con esta eléctrica. Cerrará acuerdos para cada plaza que inauguren. El coste es básico, ya que las recargas serán gratuitas.
Compartir innovación
Tesla es un rara avis en el mundo tecnológico y de la automoción. Mientras que el resto de compañías guardan bajo siete llaves su know-how, el grupo decidió compartir sus patentes el verano pasado para dar un impulso al desarrollo del vehículo eléctrico. “Las tenemos abiertas, no tenemos constancia de qué compañías las han usado”, afirmó Reyes.
Cuánto más rápido se consolide el mercado, mayores serán sus ventas y sus beneficios. El grupo es consciente de que son los más punteros en tecnología e innovaciones, ya que llevan la ventaja de ser los primeros. El gran reto que ahora deben superar es la barrera del precio.
Lanzamiento del Model 3
Los vehículos Tesla no son aptos para todos los bolsillos. Ni siquiera lo será el Model 3, el automóvil más competitivo del catálogo que se empezará a producir en dos años y saldrá a la venta por unos 32.300 euros. Esta será la gran esperanza del grupo, que espera dar el salto al gran consumo y consolidar definitivamente las ventas de vehículos eléctricos.
“Debemos luchar contra la percepción de que un coche eléctrico no puede realizar desplazamientos a larga distancia”, manifestó Reyes.
Tesla espera que su recorrido sea similar “al de otros electrodomésticos como la televisión o las lavadoras”, añadió el responsable de comunicación, “al principio eran muy caros, ahora están al alcance de todos”.